Diez inmigrantes, entre ellos una niña de 3 años con discapacidad psíquica y dos jóvenes que aseguraron tener 17 años, fueron interceptados ayer en Santa Pola tras llegar a una cala del municipio a bordo de una patera con un motor fueraborda y una bandera española para tratar de pasar desapercibidos en su travesía desde Argelia. Los inmigrantes se encontraban en aparente buen estado de salud, aunque uno de ellos tenía fiebre y síntomas leves de hipotermia, por lo que Cruz Roja le trasladó a un centro hospitalario de Elche. Hasta ahora no había llegado un menor de tan corta edad en las pateras interceptadas en la costa alicantina.

La patera fue descubierta en Santa Pola del Este sobre las siete de la mañana gracias a las cámaras de vigilancia del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE). La embarcación fue embarrancada y la Guardia Civil detuvo inicialmente a seis de los ocupantes, mientras que cuatro más fueron arrestados posteriormente en el casco urbano con la colaboración de la Policía Local de Santa Pola.

Entre los ocupantes de la patera se encontraba una mujer que viajaba con su hija de 3 años, que se encontraba en buen estado pero que también fue llevada por Cruz Roja al hospital tal como establece el protocolo para ser examinada.

Atención sanitaria

Los inmigrantes fueron trasladados hasta el cuartel de la Guardia Civil en Santa Pola, donde recibieron asistencia sanitaria, ropa y alimentos por parte del personal de Cruz Roja. Los ocupantes de la patera manifestaron a los voluntarios de Cruz Roja que habían estado un día navegando en el mar y que todos eran de Siria, aunque se sospecha que proceden de Argelia y tratan de evitar así la expulsión del país.

Cruz Roja mantenía ayer a sus equipos de asistencia humanitaria en prealerta ante la posibilidad de que pudieran llegar más pateras al litoral alicantino.

La Guardia Civil asegura que esta es la tercera patera que llega a la provincia tras una que arribó el 17 de abril a El Albir en l'Alfàs con cinco personas y otra en mayo en Calp con tres ocupantes. Por su parte, Cruz Roja sólo ha prestado asistencia a los ocupantes de dos pateras, la de ayer en Santa Pola y a tres inmigrantes rescatados en mayo en un acantilado de El Albir.

Los ocupantes de la patera de ayer habían colocado una bandera española de un tamaño superior al habitual de los barcos, presumiblemente con la intención de no levantar sospechas durante la navegación por las aguas españolas. Sin embargo, la Guardia Civil detectó con el SIVE la embarcación y envió al lugar a las patrullas de servicio para interceptar a los ocupantes.