La Audiencia de Alicante ha decretado el internamiento en régimen cerrado en un centro psiquiátrico de un acusado que intentó matar a una persona a cuchilladas el pasado año en un portal de la calle Sant Domenech, en Alcoi. La sentencia, hecha pública hoy, recoge que el procesado debe ser absuelto porque sufría un "trastorno de ideas delirantes que en el momento de los hechos alcanzaba a abolir por completo sus facultades intelectivas y volitivas", según informó la agencia Efe.

Los hechos ocurrieron sobre las 16.00 horas del 12 de mayo del pasado año, cuando el acusado se encontró con un vecino en el portal de un edificio de Alcoi, le espetó "te voy a matar" y se abalanzó contra él con una navaja con intención de clavársela en el tórax. No consiguió su objetivo porque el agredido logró esquivar los navajazos, según se recoge en la resolución, aunque le persiguió por la vía pública para conseguirlo. Como consecuencia de este ataque, la víctima sufrió varias erosiones y rozaduras en la zona del epigastro, en ambos costados, y necesitó cinco días de curación, pero padeció secuelas consistentes en tres cicatrices en una axila y un trastorno de estrés postraumático leve.

La Sección Primera de la Audiencia de Alicante ha calificado los hechos como un delito de tentativa de homicidio, aunque ha considerado que su autor está exento de responsabilidad penal y debe ser absuelto por la enfermedad mental que padece. Los magistrados han examinado el "estado delirante" que presentaba en el momento de la agresión, así como la "gravedad y violencia" de ésta, junto con un informe forense sobre su salud mental, y han acordado su ingreso en un psiquiátrico penitenciario por un máximo de cinco años.

El procesado, en la actualidad recluido provisionalmente en una prisión ordinaria, deberá ser trasladado por tanto al hospital psiquiátrico del complejo penitenciario de Fontcalent, en Alicante, para cumplir esa medida de internamiento. Igualmente, la sala ha ordenado que no pueda acercarse a menos de 300 metros del lugar donde se encuentre el agredido ni comunicarse con él en los próximos ocho años.