Aprovechaba su corpulencia para asaltar a sus víctimas para desvalijarlas de forma agresiva por el procedimiento del tirón en l'Alfàs del Pi pero la Guardia Civil ha logrado identificarle y detenerlo con rápidez antes de que continuara robando a turistas. Por el momento al detenido, un joven marroquí de 27 años, se le imputan dos violentos robos mediante tirones y las dos víctimas resultaron heridas, especialmente un turista noruego de 72 años al que le rompieron los dos hombros para quitarle un reloj de 24.000 euros.

Según informó ayer la Comandancia de Alicante, el turista noruego se encontraba de vacaciones en l'Alfàs cuando le robaron hace varias semanas. Fue abordado por un joven corpulento que le agarró el reloj de pulsera y comenzó a tirar con fuerza para sacárselo de la muñeca. Sin embargo, en un primer momento no pudo quitarle el reloj, de una conocida marca suiza y valorado en más de 24.000 euros. El ladrón insistió mientras la víctimas trataba de evitar el robo y al final el turista fue arrastrado y tirado al suelo.

Malherido en el suelo

Una vez derribó a su víctima pudo forzar la correa del reloj para robárselo y huir del lugar. El turista de 72 años quedó malherido en el suelo con fractura de ambos hombros y tras ser evacuado a un centro hospitalario tuvo que ser operado de urgencia.

La Guardia Civil de Altea comenzó a investigar el violento robo y comprobó que había un caso similar en l'Alfàs. Un joven con la misma descripción le robó el bolso a una mujer española de 64 años mediante un agresivo tirón que le hizo caerse al suelo.

Los investigadores comenzaron a recabar datos de testigos y revisaron cientos de horas de grabaciones de cámaras de seguridad de los alrededores de las zonas donde se cometieron los tirones. El análisis permitió centrar las sospechas sobre un joven marroquí de 27 años y casi 1,90 metros de altura.

Una vez localizaron a un sospechoso le mostraron su imagen a los afectados y le reconocieron sin ninguna duda, por lo que la Guardia Civil salió en su busca y le detuvo en una calle de Altea.

El detenido fue puesto a disposición judicial como presunto autor de dos robos con violencia y un hurto y quedó en libertad provisional a la espera de juicio. La Guardia Civil mantiene abierta la investigación y no descarta imputarle otros robos pendientes de ser esclarecidos.

El tironero escogía a sus víctimas en función de su edad. Se aprovechaba de la vulnerabilidad propia de las personas mayores y no mostraba ningún tipo de escrúpulos a la hora de ser violento con ellas para apoderarse de sus efectos de valor.