Una carnicería musulmana ubicada en el casco urbano de Altea y registrada el pasado octubre en una operación contra el terrorismo yihadista fue escenario ayer por la mañana de una agresión con arma de fuego en la que resultó herido por un disparo el dueño del establecimiento. El autor de los disparos se dio a la fuga y está siendo buscado por la Guardia Civil, que baraja un posible ajuste de cuentas.

A las 10:20 horas de ayer, la tranquilidad de la calle Metge Adolfo Quiles, situada en el centro urbano de Altea a escasos 50 metros del Ayuntamiento, se vio alterada por el suceso ocurrido en la carnicería «halal», ubicada en el número 5 dicha calle. El propietario, un ciudadano de origen marroquí, resultó herido en una pierna a causa de un disparo de arma de fuego. El agresor le disparó sin mediar palabra y empleó una pistola del calibre 9 milímetros. Los agentes encontraron un casquillo de estas características en el lugar donde le dispararon al dueño de la carnicería.

La presencia de agentes de la Guardia Civil, la Policía Local y una ambulancia del SAMU pasadas las diez y media de la mañana alertó a los vecinos y dueños de otros establecimientos colindantes que fueron testigos de cómo se llevaban al herido en la ambulancia.

Algunos vecinos informaron de que oyeron el disparo y relataron que vieron al herido cerrando la carnicería con la pierna totalmente ensangrentada, por lo que decidieron llamar al teléfono 112 indicando que el supuesto agresor, de algo más de 1,50 metros de estatura, huyó del lugar en un vehículo Mercedes de alta cilindrada.

Dice que no le conocía

Por otro lado, fuentes de la investigación señalaron que el autor del disparo también es marroquí y que el hecho de que le pegaran al carnicero un solo tiro en una pierna «puede responder a que se trata de un aviso de advertencia, ya que si hubiesen querido matarle podrían haberlo hecho». Las mismas fuentes indicaron que el herido aseguró a los agentes que no conocía a la persona que le disparó.

El propietario de la carnicería fue trasladado en primer lugar al Centro de Salud de Altea y posteriormente al Hospital Comarcal de La Vila Joiosa donde comprobaron que la bala de 9 milímetros traspasó la pierna con dos orificios, uno de entrada y otro de salida, y que las heridas no revisten gravedad.

El carnicero tiroteado es primo del joven marroquí Adil Anouar Merabet, detenido el pasado mes de octubre en Altea bajo la acusación de pertenecer al Daesh y de captar adeptos por las redes sociales. Entonces, este local fue registrado por la Policía Nacional, que se llevó un disco duro en busca de pruebas. En este sentido, la investigación del tiroteo de ayer apunta a un ajuste de cuentas, que podría estar relacionado con el tráfico de drogas y no con el terrorismo yihadista por el que fue encarcelado su primo. De hecho, un hermano del carnicero herido ya fue detenido el pasado verano por la Guardia Civil por tráfico de drogas y le intervino 180 kilos de hachís. Asimismo, el acusado por su presunta pertenencia al Daesh también ha sido procesado por tráfico de drogas después de que en octubre de 2016 la Policía Nacional interviniera en su casa 408 gramos de hachís, destinado presuntamente a venderlo al menudeo.

Por otro lado, el juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, procesó el pasado mes de enero al presunto yihadista arrestado en octubre en Altea y a otro detenido en Málaga por pertenencia al Estado Islámico (EI) y utilizar las redes sociales para captar y adoctrinar adeptos al grupo terrorista incitando a hacer la «Yihad global». Según Velasco, ambos participaron activamente con células como la Katiba y el Comité Conjunto para la Defensa de los Detenidos Islamistas (CCDDI), un movimiento marroquí de defensa de los derechos de los detenidos por motivos islamistas.

Anouar Merabet residía desde hacía 15 años en Altea, donde se había integrado plenamente en la vida del municipio, desfilando en los Moros y Cristianos y jugando al fútbol en la Unión Deportiva Altea. El herido ayer en Altea salió en su defensa cuando fue detenido en octubre.