¿Cuál va a ser su prioridad como presidente de la Audiencia?

Quiero apostar por la unificación de criterios. Si somos previsibles en nuestras respuestas, bajamos la litigiosidad. Como segunda medida, que todos los partidos judiciales den el mismo trato a todos los justiciables. La nueva oficina judicial se está poniendo en marcha en la provincia. Hay que apostar porque las sedes se mantengan en todos los pueblos, pero que haya servicios comunes en los grandes partidos que den servicio a todos los limítrofes. Otra de las medidas que quiero llevar a cabo es el uso de la mediación como sistema alternativo para desatascar juzgados. También quiero que la conformidad se desarrolle al máximo y que todo lo que sea susceptible de ser conformado se haga. Hay que profundizar en la aplicación del Estatuto de Ayuda a la Víctima, que ha supuesto un cambio en la manera de entenderla en el proceso penal. Hoy es la protagonista y el Estatuto da unos derechos que nos obligan a todos.

¿Se está cumpliendo?

Tenemos muchos problemas de medios. El derecho a no cruzarse con su agresor en Benalúa es complicado por las instalaciones que tenemos. En Violencia de Género la víctima no tiene que verse con su maltratador. Todo eso requiere medios y los medios ya se sabe que en la Administración de Justicia son muy escasos. Hacemos todo lo posible pero nos queda por hacer.

Durante las últimas semanas nos hemos visto sobresaltados con noticias de atropellos a ciclistas por conductores drogados o ebrios, ¿considera ajustadas las penas contra estas conductas o hay que endurecerlas?

El Código Penal ya prevé sanciones muy duras contra los homicidios imprudentes y diariamente en los juzgados se solventan conformidades por alcoholemias y excesos de velocidad durante la guardia. En estos casos, la condena llega el mismo día en que el atestado llega al juzgado. Los juzgados están respondiendo bien en estos momentos.