Un hombre ha sido detenido en Castalla como presunto autor de más de una veintena de robos en el interior de vehículos, la mayoría en los aparcamientos del tanatorio y cementerio del municipio, unos «golpes» que seleccionaba previamente subido a un poste del camposanto como torre de vigía. El arrestado, de 30 años, está acusado de quince delitos de robo en interior de vehículo, uno con violencia e intimidación y otro dos con fuerza en las cosas, entre otros actos delictivos, según la Guardia Civil.

El «peor» de los robos atribuidos al sospechoso lo sufrió una mujer de 59 años que se encontró a este individuo encapuchado, quien supuestamente le amenazó con un cuchillo de grandes dimensiones para intentar robarle las llaves del coche. Como la mujer «no reaccionaba de los nervios del momento» y no le daba las llaves, el detenido «rompió violentamente la ventanilla del coche y se llevó su bolso», relata la nota de prensa.

Una vez que se identificó al supuesto autor de esas sustracciones, los agentes le vigilaron y les sorprendió ver que utilizaba un poste del cementerio como torre de vigía desde el que seleccionaba los vehículos de sus víctimas, según el instituto armado. Al estrecharse el cerco de los agentes ante los robos, el presunto ladrón amplió su «zona delictiva» hasta el polígono, el polideportivo y otros locales.

La colaboración ciudadana también ha sido clave en el resultado de esta operación, pues varios vecinos acudieron a la Guardia Civil a informar de que el sospechoso, finalmente capturado, trataba de vender los artículos robados a terceros, en su mayoría teléfonos móviles, lo que permitió recuperar parte del botín, explicaron las mismas fuentes. Los objetos que no lograba vender los intercambiaba por «dosis de sustancias estupefacientes», hechos que se investigan, señalaron esas fuentes.