Un detenido con evidentes síntomas de estar bajo los efectos del alcohol y las drogas protagonizó una brutal agresión a un guardia civil en el cuartel de Pilar de la Horadada, donde aprovechó una salida del calabozo al aseo para apalear al agente. El agresor, británico de 36 años, había sido arrestado por el robo de un vehículo clásico, un Ford Escort MK1 valorado en más de 15.000 euros. El agente fue atendido en el hospital de traumatismos en cuero y cara y está de baja.

Los hechos ocurrieron el martes por la mañana cuando un ciudadano estaba denunciando el robo de su coche de su garaje, y recibió una llamada de un amigo que había visto el vehículo, de color mostaza, en Orihuela.

La Guardia Civil le detuvo tras varias horas de búsqueda y cuando estaba en el calabozo pidió ir al aseo y agredió brutalmente a un agente hasta que otros guardias le redujeron.