La Fiscalía ha reclamado penas que suman más de 17 años de prisión a un acusado de matar a golpes con una piedra a su pareja tras una discusión en Villena, según el escrito de acusación al que ha tenido acceso este diario. Juan Carlos Fernández Espasa está acusado de homicidio y maltrato habitual, ya que, según la Fiscalía, sometió a su pareja a un continuo maltrato psicológico, controlando lo que hacía y revisando sus llamadas y contactos. La pareja había tenido una relación quince años atrás y en el verano de 2015 decidieron retomarla.

El Ministerio Público sostiene que la mujer estaba en un continuo estado de tensión y hostilidad, que el procesado la anulaba anímicamente. Como consecuencia de ello, la víctima decidió poner fin a la relación. La pareja tuvo una fuerte discusión que desembocó en el crimen el 22 de diciembre de 2015. La mujer asesinada tenía 39 años y dos hijos de 14 y 9 de años de edad. El presunto homicida es el padre del mayor de ellos, mientras que el segundo fue de otra relación. Además de cárcel e indemnizaciones, la fiscal pide la retirada de la patria potestad.

El juicio se celebrará la próxima semana en la Sección Primera de la Audiencia de Alicante, especializada en violencia machista, con una duración prevista de cinco días. No sólo se tratará de determinar por parte de las acusaciones la autoría del crimen, sino el continuo estado de maltrato que sufrió la víctima durante la relación. Por este motivo hay citados numerosos testigos del entorno familiar y de amistades de la pareja. La Fiscalía pide quince años de prisión por el homicidio, más dos años de cárcel por maltrato habitual y otros nueve meses por haberla cogido de los hombros y zarandearla durante una discusión anterior. Asimismo reclama indemnizaciones de 90.000 euros para los padres de la víctima; 36.000 euros para las hermanas de ésta; y 260.000 euros para los dos hijos de la asesinada.

Siempre según el relato de la fiscal en su escrito de acusación, el crimen se produjo el 22 de diciembre de 2015. La mujer había decidido terminar la relación y acabó echando al acusado de la vivienda que compartían. Aún así éste insistió en seguir con ella y quedaron a cenar en un restaurante de Villena. Allí empezaron una discusión que continuó durante el camino de vuelta a casa en el coche con ella al volante. Al ponerse Juan Carlos cada vez más agresivo, ella paró el coche en seco y se bajó para marcharse andando. Pero el procesado la siguió y con una piedra de grandes dimensiones comenzó a golpearla repetidamente en la cabeza hasta acabar con su vida. En un primer momento huyó, dejando el cadáver oculto entre unas zarzas. Esa misma madrugada regresó para arrastrarlo a una casa abandonada y semiderruida, en el paraje Casas de Cabanes, dejándolo oculto entre la ruina y la maleza.

La fiscal considera que el acusado sometió a un continuo maltrato psicológico a su víctima, controlando lo que hacía, cómo vestía, revisando cada día su móvil y su ordenador y sin dejar que se juntara ni con su familia, ni con sus amistades.