La denuncia sindical por las colas registradas el pasado fin de semana en El Altet a causa de la falta de agentes dedicados a las tareas de control de pasaportes y documentación de los pasajeros se ha traducido en una «amenaza de apertura de expedientes disciplinarios contra los agentes por el mero hecho de hacer su trabajo». Así lo denunciaron ayer en un nuevo comunicado los sindicatos SUP, CEP y UFP, organizaciones que reclaman que la prioridad de la Dirección General de la Policía sea dotar al Puesto Fronterizo de El Altet de más medios materiales y humanos en vez de cuestionar la labor de los policías nacionales del aeropuerto, que a su juicio están realizando «una gran labor» con recursos «escasos y mediocres» y aún así las esperas son inferiores a las de cualquier aeropuerto internacional.

Los sindicatos indican que la Dirección Adjunta Operativa (DAO) y la Jefatura Superior de Policía de la Comunidad Valenciana estarían recabando información sobre lo ocurrido, «amparadas en una denuncia planteada por el organismo que, paradójicamente, más tiene que callar en esta problemática por su incapacidad para gestionar las infraestructuras del aeropuerto alicantino». Los sindicatos aseguran que si hay colas en El Altet no es por la forma «profesional e impecable con la que los compañeros cumplen sus funciones», sino por las deficiencias en materia de recursos humanos, ya que señalan que el trabajo de 20 policías no puede hacerse sólo con cinco agentes.

También culpan de las colas a deficiencias materiales y precisan que en julio de 2015 se instalaron seis verificadores documentales automáticos que tardan 40 segundos en analizar cada pasaporte.

Máquinas no operativas

Estas exclusas para verificar los pasaportes no estaban ayer operativas por «revisión o reparación» y los agentes tuvieron que controlar los pasaportes por tres filtros, en uno de los cuales no existe verificador manual de documentación.

Los sindicatos recuerdan que la Secretaría de Estado de Seguridad ordenó en julio de 2016 intensificar los controles por la alerta antiterrorista acordada en 2015. Por ello, consideran que el trabajo de los agentes del aeropuerto se ajusta a la norma y a las órdenes en vigor, «salvo que los responsables de la Jefatura Superior y de la DAO, y el gestor del aeropuerto, pretendan saltarse órdenes explícitas del máximo responsable operativo de la seguridad del Estado». Estas exigencias se han ampliado desde hace más de un mes con el reglamento de la Unión Europea para controlar los pasaportes de los pasajeros de vuelos de entrada o salida del espacio Schengen, entre ellos los del Reino Unido.

Consideran que sería un error castigar a los policías por realizar su labor «pese a que moleste al gestor del aeropuerto» y añaden los sindicatos que «si su objetivo es maximizar beneficios y rentabilizar esa infraestructura, el nuestro es garantizar la seguridad de todos los ciudadanos y trabajadores del aeropuerto». Los sindicatos piden que la DAO ponga el dinero necesario para que los policías puedan hacer su labor con mayor rapidez.