Un ciudadano indio de 31 años que hasta poco hace más de un mes vivía en Benidorm ha estado recluido 37 días en la prisión de Fontcalent por un error de identificación. Kulbir Singh fue detenido por la Policía el pasado 29 de marzo por una reclamación de un juzgado de Valladolid que instruye una causa por falsedad documental. Cuando pasó a disposición judicial al día siguiente se acordó su puesta en libertad por dicho caso, pero en otro auto se decidió su encarcelamiento como si fuera un condenado que busca la Audiencia de Barcelona para que cumpla una pena de tres años de prisión por tráfico de drogas. El traficante buscado en Barcelona se llama igual que Kulbir y eso bastó para enviarle a prisión. Una comprobación de sus huellas o el cotejo de los datos de su fecha de nacimiento e identidad de sus padres habría bastado para evitar este error, según el abogado José Soler, que se hizo cargo de la defensa a mediados de abril y presentó el recurso para sacar de la cárcel a la víctima de esta confusión.
El letrado José Soler presentará una reclamación para que Kulbir sea indemnizado por estos cerca de 40 días que ha permanecido recluido en Fontcalent sin que nadie creyera inicialmente que se trataba de un error. Ahora se ha trasladado a Dénia a vivir con su pareja y a buscar trabajo porque el error de ser encarcelado ya le ha costado de momento su trabajo. «Trabajaba en una tienda de Benidorm pero le despidieron» tras ser enviado a la prisión, según explicó a este diario su compañera sentimental.
La odisea de este ciudadano indio que vive en España desde hace seis años comenzó el pasado 29 de marzo. Kulbir acudió a la Comisaría de Benidorm para hacerse el Número de Identificación de Extranjeros (NIE) y al poner la huella la Policía comprobó que tenía una reclamación de un juzgado de Valladolid por un delito de falsedad documental. Fue detenido y el día 30 fue puesto a disposición del juzgado de Instrucción número 4 de Benidorm, en funciones de guardia.
La sorpresa llegó durante su estancia en los juzgados, ya que según su abogado y su pareja fue en las dependencias judiciales donde se acordó su puesta en libertad por la causa de Valladolid pero se decidió su ingreso en prisión al detectar que había una orden de la Audiencia de Barcelona contra una persona que se llama igual que el encarcelado por error.
Su pareja señala que Kulbir «dijo mil veces que no tenía nada que ver con ese asunto, pero como tampoco se expresa bien en español y no comprobaron las huellas le metieron en la cárcel sin motivo».
La orden de prisión le causó a Kulbir una subida de tensión que obligó a trasladarle a un centro hospitalario antes de ser conducido a la prisión de Fontcalent. En la cárcel también estuvo muchos días en la enfermería debido a los problemas con la tensión, según indica su compañera.
La Sección Octava de la Audiencia de Barcelona puso en busca y captura a un traficante que se llama igual que el vecino de Benidorm el 24 de marzo de 2015 y en un auto del pasado 5 de mayo el tribunal acordó la «inmediata libertad» del encarcelado en Fontcalent tras comprobar con el cotejo de huellas y verificación de identidad que no se trata de la misma persona.
La Audiencia de Barcelona recibió el pasado 20 de abril una petición del abogado José Soler solicitando que verificara la identidad de la persona encarcelada en Fontcalent y apuntaba que la edad del condenado y la persona presa no coincidían ni tampoco el NIE ni el nombre los padres. El auto de libertad se dictó el mismo día que la Policía Científica de los Mossos comunicó a la Audiencia que no era la misma persona.
Este es el segundo caso de personas encarceladas por error que se registra en la provincia en poco tiempo. El pasado año otra vecina de Benidorm estuvo 10 días en prisión por otra confusión con su identidad.
