La Audiencia de Zaragoza ha condenado a un año y ocho meses de prisión a un vecino de Alicante que puso en alquiler a través de internet un apartamento de Benidorm de su propiedad con el fin de estafar a clientes a los que exigía el pago previo de una transferencia. Aunque la sentencia se refiere al caso de una mujer de Zaragoza que en mayo de 2016 hizo una transferencia de 200 euros por el referido alquiler en concepto de la señal que le fue exigida, el tribunal destaca que el acusado tiene otros antecedentes penales en esas mismas fechas por «hechos similares».