La Policía Nacional Policía Nacional ha detenido en València a dos ladrones que obtuvieron una cifra que ronda los 100.000 euros puenteando informáticamente al menos siete cajeros automáticos en Madrid y València en apenas 24 horas, en el primer caso de este tipo que se detecta en toda España y del que apenas se había escuchado hablar en Europa.

Los presuntos delincuentes, ambos de nacionalidad moldava, fueron apresados el domingo, después de que el BBVA -la entidad en la que se habían especializado- diera la alerta y la Policía Nacional montase un dispositivo discreto que permitió atraparlos cuando acababan de vaciar un cajero en la calle Crisóstomo Martínez, en el valenciano barrio de Benimàmet.

Los sospechosos fueron atrapados cuando caminaban por la calle y apenas habían recorrido unos 150 metros. Los agentes les encontraron el ordenador portátil, los cables de conexión, material informático y apenas 1.000 euros, por lo que se cree que tuvieron tiempo de deshacerse de los billetes robados antes de que la policía les parase.

No fue el único cajero que habían violentado. Mientras unos agentes se ocupaban de los dos arrestados, que ayer ingresaron en prisión por orden del juez de guardia, otros dieron una batida y encontraron otro cajero más violentado, aunque en este el sistema que utilizaban no dio sus frutos y tuvieron que irse con las manos vacías.

Un intenso fin de semana

València ha sido la ciudad en la que han sido detenidos, pero no la primera en la que actuaron. De hecho, la Policía Nacional ya estaba trabajando en la identificación de los ladrones después de un sábado de locura en Madrid.

La existencia de la banda fue detectada por el sistema de seguridad informática del BBVA el sábado por la tarde en Madrid. Los técnicos de guardia observaron que, sin ningún motivo aparente, había saltado la alarma en varios cajeros de una zona concreta de la capital madrileña. Y no sólo eso.

Los informáticos se dieron cuenta de que esos cajeros habían empezado a escupir todos los billetes que almacenaban. Durante casi una hora trataron en vano de frenar el ataque, del que no existen precedentes en España y apenas algún caso en Europa, pero los sistemas simplemente no respondían. es más, las grabaciones de las cámaras de seguridad captaron la imagen, repetida en cada cajero asaltado, de los dos ladrones.

Así las cosas, el responsable de seguridad de la entidad bancaria dio la orden de que bloqueasen desde la central los 200 cajeros automáticos operativos en Madrid, dejando sin servicio a los clientes temporalmente hasta poder solucionar el «problema».

Los responsables del banco también alertaron a la policía, que inició de inmediato el rastreo de las imágenes. Los ladrones debieron ver movimiento policial y optaron por abandonar Madrid y emprender viaje hacia su siguiente destino: València.

El domingo por la tarde, el BBVA volvió a detectar el mismo sistema de robo en el barrio de Benimàmet. Incluso observó, con la conexión de imagen en remoto desde su central de seguridad, a los mismos ladrones violentando el expendedor de billetes. El primer coche patrulla que acudió al cajero vio la máquina abierta y el cajetín de los billetes vacío. Ni rastro de los ladrones.

Entonces, la Policía Judicial montó un discreto operativo de vigilancia en la zona hasta que los dos sospechosos, Adrian I., de 42 años, y Eugheni C., de 27, fueron sorprendidos y detenidos. Ninguno de los dos era conocido por la policía.

Los dos presuntos ladrones, que no quisieron declarar ni ante la policía ni ante el juez, pasaron ayer a disposición del Juzgado de Guardia, que decretó prisión para ambos tras solicitarlo el fiscal y el abogado del BBVA, que se ha personado como parte perjudicada en la causa.