Un hombre de 49 años de edad, vecino de la urbanización Entreplayas de la avenida de la Condomina 52 de Playa de San Juan en Alicante, fallecía anoche como consecuencia del incendio que se declaró en el salón de su piso, situado en la planta 12 del edicio número 2, según informaron fuentes del Ayuntamiento alicantino. El fallecido, cartero de profesión (en el barrio de Rabasa) según aseguraron a este periódico alguno de sus vecinos, se encontraba en esos momentos en el sofá de su casa, donde vivía solo. El fuego afectó al sofá y algunos muebles del salón, pero no al resto de la vivienda.

Según algunos vecinos presentes en la zona, cuando llegaron los Bomberos, el camión de este Cuerpo no pudo acceder al residencial por la puerta principal, puesto que le impedía el paso una barra de hierro que establece una altura máxima de los vehículos de 2,8 metros. «Han estado más de 20 minutos para entrar porque el camión no cabía por la puerta del aparcamiento», aseguraba uno de ellos que no quiso rebelar su nombre.

De esta manera, los bomberos tuvieron que acceder por otra puerta, en la calle Tridente. La llave para abrir esta puerta, según aseguraron algunos vecinos de la finca, sólo la tienen algunos directivos de la junta vecinal, por lo que este hecho retrasó aún más la entrada de los servicios de extinción.

Según la Concejalía de Seguridad del Ayuntamiento de Alicante, el SPEIS (Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento del Ayuntamiento de Alicante) recibió la llamada alertando del incendio a las 21.38 horas. Hasta el lugar se desplazaron tres dotaciones completas con catorce efectivos de bomberos, que intervinieron únicamente por el interior para extinguirlo.

Según el SPEIS, «se interviene con celeridad para lograr controlarlo rápido y los bomberos, al acceder al interior de la vivienda, encuentran a un varón en el salón fallecido».

El Ayuntamiento también informaba anoche de que el fuego se declaró por motivos que se desconocen, y la vivienda quedó parcialmente afectada por las llamas en el salón, y por el humo en el resto. Con posterioridad, los bomberos realizaban las tareas de ventilación con los grupos de presión positiva.

La Policía Local puso en marcha un dispositivo con cinco patrullas para coordinar la emergencia y no fue necesario realizar el desalojo del edificio. La Comisión Judicial se hizo cargo del levantamiento del cadáver, que se produjo pasadas las 12 de la noche.

El fallecido era un «vecino de toda la vida, una buena persona y un buen amigo», según confirmaron a este periódico algunos de sus vecinos.