En agosto de 2012, en el mismo residencial de la Playa de San Juan, un incendio en una novena planta obligaba a los Bomberos a realizar un amplio despliegue para poder sofocar las llamas. Además, los efectos de este Cuerpo tuvieron que proceder al desalojo preventivo de cerca de treinta vecinos mientras realizaban sus labores, según informaron ayer fuentes de la Concejalía de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Alicante.

En aquella ocasión no se produjeron daños personales, pero el piso donde se originó el fuego resultó devastado. En el momento del suceso no había nadie en el interior de la vivienda. Los hechos ocurrieron sobre las 15.50 horas de la tarder en el residencial Entreplayas cuando los servicios de emergencias fueron alertados a través de una llamada al teléfono 112. Al lugar del siniestro se desplazaron tres coches de bomberos que accedieron a la urbanización por la calle Tridente, la misma por la que ayer pudieron pasar finalmente los camiones.

Desde el Servicio de Prevención y Extinción de Incendios y Salvamento (Speis) se indicó que el fuego estaba bastante extendido y la virulencia de las llamas afectaban también al balcón y a la fachada del edificio, por lo que se empezó a combatirlo desde el vehículo escalera por el exterior, mientras otro grupo actuaba desde dentro. Una vez controlado el fuego, se procedió a ventilar la vivienda y la escalera. En ese momento, se permitió a los vecinos que habían sido desalojados regresar a sus hogares.