Cinco personas han sido detenidas por su presunta vinculación con un crimen ocurrido hace trece años en la localidad valenciana de Bonrepòs i Mirambell. El cadáver apareció prácticamente calcinado en un descampado pero con dos orificios de bala -uno de entrada y otro de salida- en la sien todavía apreciables a simple vista. La víctima, de 25 años, fue hallada el 29 de mayo de 2004 en un descampado de Bonrepòs. Trece años después, una ardua investigación del grupo de Homicidios de la Guardia Civil de València ha permitido resolver su muerte, relacionada presuntamente con un ajuste de cuentas.