Un juzgado de lo Penal sienta desde ayer en el banquillo a siete acusados por los incidentes en la inauguración del AVE en Alicante el 17 de junio de 2013. Los procesados, entre los que hay un dirigente de CC OO, se declararon inocentes y culparon a la Policía de los incidentes por cargar contra manifestantes que sólo estaban portando una pancarta. Algunos se acogieron a su derecho a no declarar a determinadas preguntas del fiscal y ninguno quiso responder a la acusación particular. Según su versión, uno de los agentes comenzó a golpear de manera indiscriminada a los manifestantes.
Paralelamente, frente al Palacio de Justicia se convocó una concentración de apoyo por la plataforma llamada «Los siete del AVE», con pancartas y que integran diversos colectivos sociales de la ciudad diciendo «No somos delito» y denunciando represión. Una concentración que se desarrolló de manera pacífica y sin incidente alguna.
La Fiscalía reclama penas para ellos que oscilan entre los dos y cinco años de cárcel por estos hechos por delitos de alteración del orden público, atentado y daños. Entre otras cosas se les acusa de bloquear con pedruscos la salida del parking de la estación de tren y de apedrear a la Policía Nacional. Entre las autoridades que estaban en la estación ese día se encontraban el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el entonces Príncipe Felipe.
Antes de comenzar la vista, se proyectaron varios vídeos de aquella mañana y se visionaron varias fotografías, con el fin de que los interrogatorios versaran sobre ellas. Los acusados negaron ser los responsables de ninguno de los actos violentos. Unos aseguraron que ni siquiera estaban en el lugar de donde se lanzaron las piedras y que fueron golpeados con las porras mientras sostenían una pancarta.
Los acusados fueron detenidos tres días después de los hechos al ser identificados por grabaciones de vídeo y las fotografías. Al ser preguntados si se reconocían en esas imágenes, algunos se negaron a responder y otros dijeron que trataban de protegerse.
El inspector que estuvo al frente del operativo en la zona de los incidentes ha dicho que algunos de los manifestantes habían bloqueado con piedras la salida del apartamento de la estación para impedir que las autoridades abandonaran el recinto. Según dijo al ir a hablar con ellos para que depusieran su actitud la emprendieron a golpes y pedradas e identificó ayer en la sala a algunos acusados.
La vista quedará vista para sentencia hoy y está prevista la declaración entre los testigos de la secretaria general de CC OO, Consuelo Navarro, así como el edil de Limpieza y Medio Ambiente de Alicante Victor Domínguez, de Guanyar y que pide la absolución de todos.
