La Guardia Civil de La Vila Joiosa evitó la noche del martes que el tren arrollara a un joven con trastorno bipolar que se había escapado del hospital comarcal. El chico, de 21 años de edad, corría por las vías gritando "el tren, que venga el tren". Los agentes se encontraban de servicio por los alrededores del centro médico cuando observaron a un grupo de trabajadores del mismo vestidos con batas blancas y con las manos en alto que gritaban "se escapa, se escapa. Ha dicho que se tira al tren". Entonces, vieron a un joven vestido con ropa oscura y con unos cascos de música que corría sobre las vías en dirección a Benidorm. Dos de los agentes comenzaron a correr tras él mientras el tercero conducía el vehículo oficial paralelo a las vías.

Finalmente, el joven pudo ser interceptado antes de que pasara el TRAM, evitando así una posible desgracia. El chico, un español vecino de Benidorm, volvió a ser trasladado al hospital del que se había escapado, quedando finalmente ingresado en la planta de psiquiatría por padecer un trastorno de bipolaridad y haber sufrido una grave crisis.