La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Alicante ha condenado a tres meses de prisión y a una multa de 1.080 euros a un hombre que intentó vender una bombona de 12 kilos de un gas refrigerante, altamente perjudicial para la capa de ozono y cuyo uso y comercio en estado puro se encuentra prohibido en la Unión Europea.

La Sala le considera culpable de un delito de comercialización ilegal de sustancia destructora del ozono. Además, la sentencia, fruto de una conformidad entre la defensa del acusado y el Ministerio Fiscal, le inhabilita para trabajar como frigorista durante tres años.

Los hechos sucedieron en mayo de 2014 cuando el condenado puso a la venta en una página web de anuncios una botella de 12 kilos de gas virgen HCFC o clorodifluorometano, que es un gas fluorado altamente nocivo para la capa de ozono. El hombre, que guardaba en casa la bombona desde el año 2006, cuando trabajaba en el mantenimiento de equipos de climatización, fue interceptado por la Policía cuando intentaba cerrar la venta del producto en las inmediaciones de un centro comercial de Alicante.