La Dirección General de Tráfico puso ayer en funcionamiento en las carreteras de la provincia de Alicante cinco cámaras que controlan el uso del cinturón de seguridad por parte de los conductores. Los conductores infractores que sean fotografiados no serán sancionados durante los dos primeros meses, aunque sí recibirán una carta informativa con la foto de la infracción con el fin de que se conciencien de la obligatoriedad y necesidad de llevarlo. Tras el periodo de prueba Tráfico sí sancionará a los infractores.

Las cinco cámaras operativas en las carreteras alicantinas está situadas en el kilómetro 185,80 de la A-31, en el 713,20 de la N-340, en el 29,56 de la A-70, en el 514,20 de la A-7 y en el 2,94 de la N.338. En la provincia de Castellón hay otras cinco cámaras operativas y en la de Valencia nueve. En todo el país son 222 cámaras.