La gerente del Colegio de Graduados Sociales de Alicante negó ayer cualquier implicación en el agujero contable de la entidad y aseguró ante el juez que ella era una empleada que seguía las órdenes de sus superiores. Gema Urda declaró ayer en calidad de investigada ante el juzgado de Alicante que investiga el agujero de más de medio millón de euros a propuesta del Consejo General de Colegios de Graduados Sociales. Algunas de las transferencias que se investigan, por haberse desviado a cuentas a nombre del anterior presidente, fueron ejecutadas por ella, motivo por el que fue llamada a declarar.

La gerente aseguró que las transferencias se realizaron por orden del anterior presidente y con conocimiento de otros miembros de la junta. Desde la defensa se apuntó a la implicación de otros miembros de la junta en las supuestas irregularidades contables. Fuentes cercanas al caso señalaron que en breve habrá más citaciones de responsables del colegio, aunque matizaron que algunos lo harían en calidad de testigos y otros como investigados (la figura que sustituye a los imputados tras la última reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal).

El anterior presidente del Colegio de Graduados Sociales de Alicante Francisco Javier Méndez dimitió el pasado mes de agosto tras detectarse en una auditoría irregularidades contables en la entidad, desde gastos con la tarjeta de la entidad a transferencias bancarias a cuentas de éste. Méndez llevaba catorce años del frente de este colegio profesional antes de su dimisión. Antes de declarar ante el juzgado abonó 50.000 euros de los 285.000 que se comprometió a pagar en el plazo de cuatro años.

El Consejo General de Colegios de Graduados Sociales se ha retirado de la acusación en este procedimiento tras constatar que las irregularidades únicamente afectaban al colegio de Alicante. Al ser la acusación que había pedido la citación de Urda, la defensa de ésta solicitó que se le retirara la calidad de investigada y declarara sólo como testigo. Sin embargo, el juez desestimó la petición.

Mientras que Méndez se acogió a su derecho a no declarar y sólo contestó a las preguntas de su abogado, la gerente del colegio sí respondió a las partes y señaló que su labor en la entidad era el de una empleada y que no realizaba funciones de contabilidad. Tan sólo hacía lo que le ordenaban sus superiores. Fuentes cercanas al caso señalaron que todos en el colegio confiaban en él y nadie cuestionó estas transferencias cuando se ordenaron. En esta línea, aseguró que tanto la entonces tesorera así como la contadora de la entidad conocían estos pagos.

Fuentes cercanas al caso señalaron también que la gerente aseguró que Méndez le entregó la tarjeta de crédito oficial del colegio a raíz de su dimisión y que la cuenta ha seguido activa y se han ido cargando otros gastos desde entonces. La gerente era también de encargar los viajes realizados por Méndez a costa del colegio que se están investigando. Las fuentes consultadas por este diario señalaron que la gerente admitió que a dichos viajes acudieron otros miembros de la junta y que se realizaban por cuestiones de trabajo. Asimismo, señaló que cada seis meses Méndez solía presentar al colegio los correspondientes justificantes de sus gastos.

La de ayer era la segunda comparecencia que se produce en el juzgado desde que Méndez compareció el pasado 20 de ener0. Las fuentes consultadas por este diario señalaron que en los próximos días se decidirá a qué otros miembros de la junta se toma declaración sobre los hechos.

El expresidente de los Graduados admitió en su día ante el juez que firmó un reconocimiento de deuda de 285.000 euros con el Colegio. En dicho documento se comprometía a devolverlo en el plazo de cuatro años y antes de declarar presentó en el juzgado copias de sendas transferencias de 25.000 euros que ha realizado al Colegio de Graduados en los últimos días. Del resto del dinero que figura en la auditoría, el expresidente aseguró desconocer lo ocurrido y dejó entrever que deben ser preguntados al respecto el actual gerente y la antigua tesorera y la contadora, que ahora es la presidenta.