La Policía Nacional han detenido en Alfaz del Pi a un hombre y a una mujer de 44 y 45 años por explotar sexualmente a una joven de 28 años, a la que obligaron a ejercer la prostitución durante siete años en diversos clubes de alterne de la provincia de Alicante. Los arrestados, ambos de nacionalidad rumana, tenían en vigor sendas órdenes europeas de detención y entrega emitidas por Rumanía, y se enfrentan a una pena máxima de 20 años de prisión por su participación en los delitos de tráfico de seres humanos y pertenencia a organización criminal. Al hombre detenido se le imputa también un delito de agresión sexual, ya que aprovechó el cautiverio de su víctima para agredirla sexualmente en varias ocasiones.

La investigación policial comenzó al detectar una documentación que podría haber sido falsificada. Comprobaron que pertenecía a un fugitivo reclamado por trata de seres humanos en Rumanía y descubrieron además que su pareja también estaba reclamada.

La Policía continuó con sus pesquisas y descubrió que la pareja convivía con una joven de 28 años a la que explotaban sexualmente desde hacía siete años en diferentes clubes de alternes de la provincia de Alicante. Asimismo, averiguaron que en algunas ocasiones la habían trasladado a La Junquera (Catalunya) para ejercer la prostitución.

Según la Policía, la pareja conoció a su víctima en Roma cuando ésta tenía 21 años, donde la invitaron a marcharse junto a ellos a España con la promesa de que, una vez en nuestro país, tendría trabajo, alojamiento y manutención garantizados. La joven, que aceptó la propuesta en un principio, descubrió al llegar a España que la oferta y las condiciones no eran las prometidas. Se afincaron en Alfaz del Pi, donde la obligaron a ejercer la prostitución y se apoderaron de todo el dinero que ganaba fruto de la explotación sexual. Tan sólo le daban seis o siete euros al día.

Una vez identificada la víctima, se desarrolló un dispositivo en el que fueron arrestados los dos presuntos autores, reclamados en Rumanía desde 2010. En su país natal engañaban a chicas para viajar a España bajo la falsa promesa de un contrato fijo de trabajo y una mayor calidad de vida, para luego obligarlas a ejercer la prostitución sin ningún tipo de remuneración económica. Además de delitos relativos a la prostitución y de las órdenes europeas de detención y entrega por los delitos de tráfico de seres humanos y pertenencia a organización criminal, al hombre se le acusa de cometer un delito de falsificación documental y agresión sexual, ya que durante los años de cautiverio la agredió en repetidas ocasiones.

Esta operación se enmarca dentro del Plan de la Policía Nacional contra la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual, puesto en marcha en 2013, y que dio lugar a la creación de la Brigada Central contra la Trata de Seres Humanos, adscrita a la Comisaría General de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional. Con la puesta en marcha de este plan, la Policía Nacional activó la línea telefónica 900 10 50 90 y el correo trata@policia.es para facilitar la colaboración ciudadana y la denuncia, anónima y confidencial, de este tipo de delitos.