Un hombre de 55 años de edad, V. F. E., prendió fuego en la madrugada del domingo al lunes a la casa de su familia en Xàbia y lo dispuso todo para provocar una gran explosión. Acumuló leña y colocó garrafas de gasolina y pastillas aceleradoras de fuego. También abrió la espita de cuatro bombonas de butano. Pretendía provocar una explosión en la vivienda, situada en pleno corazón del casco antiguo, en la Plaça de l'Església. El pirómano llamó por teléfono a su hermana, que vive en la casa colindante, y le advirtió de que abandonara con la familia la vivienda inmediatamente, dado que iba a ocurrir una explosión. La mujer avisó a los servicios de emergencia. Los bomberos, al entrar en la casa que las llamas ya devoraban, hallaron las botellas de butano y los bidones de gasolina. Lograron sofocar las llamas sin que ocurriera ninguna deflagración. La Guardia Civil buscó durante toda la mañana al autor del fuego. Finalmente, hallaron su cadáver en el patio de la vivienda colindante a la que ardió. Al iniciar el fuego, se quitó la vida.