El último informe policial sobre las presuntas irregularidades en las cuentas de la Real Federación Española de Taekwondo (RFET) -con sede en Alicante- para justificar el cobro de subvenciones del Consejo Superior de Deportes (CSD) recoge que una exempleada estuvo trabajando durante varios años como secretaria pero oficialmente figuraba como psicóloga para pagarle con los fondos públicos que aportaba el CSD. «Oficialmente cobraba como psicóloga de la Federación, pero su función principal era de administrativa», según la declaración recogida por la Policía.

El último informe presentado en el juzgado de Alicante que investiga el presunto fraude por la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional analiza la documentación aportada por el CSD y, aunque los investigadores requieren al juez que autorice nuevos requerimientos para pedir más información, recoge supuestas irregularidades en la gestión de la directiva de la RFET para justificar el cobro de subvenciones públicas. El presidente, Jesús Castellanos, y otros miembros de la directiva están investigados en la causa.

Uno de los apartados se refiere al trabajo realizado por una mujer que, según el Consejo Superior de Deportes, aparece como psicóloga en los presupuestos de la Federación de Taekwondo desde 2011 y anteriormente, desde 2006, su labor era la de técnico de la RFET. Sin embargo, esta exempleada ha declarado a la Policía que realizaba labores administrativas y le llevaba la agenda al presidente, Jesús Castellanos, organizaba los viajes y sólo en alguna ocasión puntual prestó servicio como psicóloga en campeonatos.

Según se recoge en el informe de la UDEF, el exdirector técnico de la Federación de Taekwondo manifestó que esta mujer «desempeñaba el cargo de secretaria personal del presidente» y «labores administrativas del área internacional». Añadió este exdirectivo que sólo desarrolló de forma esporádica «las funciones de psicóloga, si bien no era el cometido por el que estaba contratada».

La exempleada ha declarado a la Policía que el CSD conocía su situación porque trataban con ella asuntos administrativos. Por ello, explicó a los investigadores que para tratar de disimular le prohibieron firmar los correos electrónicos con su nombre y coger el teléfono, aunque al final atendía las llamadas porque la mayoría eran para ella.

En su declaración la exsecretaria aseguró que le dijeron que su sueldo lo pagaba el programa ADO unos años y otros el Consejo Superior de Deportes, pero se lo abonaba a ella la Federación de Taekwondo.

Como informó ayer este diario, esta exempleada negó a la Policía haber cobrado mil euros por ejercer de psicóloga en una concentración y campeonato en Belgrado y dijo asimismo que no era su firma la que aparecía en una justificación de gastos por indemnizaciones de carácter individual a su nombre. Asimismo, aseguró que Castellanos pagaba «prácticamente todo» con la tarjeta de la Federación y pasó tickets de comidas familiares para apuntarlos como «reunión técnica».