La Guardia Civil de Santa Pola ha desarticulado una organización criminal, asentada en Alicante, que se dedicaba al robo con fuerza en interior de establecimientos públicos, en concreto, del robo de la recaudación de máquinas tragaperras. De momento, se les atribuye la autoría de dos robos, en los que se hicieron con un botín de unos 2200 euros, aunque la investigación sigue abierta ante la existencia de más robos de similares características por la zona.

La Guardia Civil de Santa Pola tuvo conocimiento de la comisión de dos robos con fuerza en dos establecimientos públicos de dicha localidad, en los que los autores habían forzado las máquinas tragaperras, llevándose unos 2200 euros de la recaudación de su interior, además de los daños causados en los negocios, aun sin determinar.

A continuación, los autores huyeron apresuradamente del lugar, perseguidos por una patrulla de Policía Local de ese municipio, tomando la carretera nacional, sentido Alicante.

A la altura de Aguamarga, el vehículo perseguido sufrió un leve accidente, dejándolo allí mismo abandonado y comenzando sus ocupantes la huída a pie, no pudiendo ser interceptados en ese momento.

El vehículo accidentado fue intervenido por los agentes y estrictamente examinado por los investigadores de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Santa Pola, quienes encontraron una serie de indicios que, tras ser analizados, dieron como resultado la identificación de varios de los ocupantes del vehículo.

A esto se suma que la mujer que figura como propietaria del turismo utilizado para la comisión de los robos había presentado denuncia en la Comisaría Norte de Alicante de la sustracción del mismo, demostrándose posteriormente, la falsedad de esta denuncia, ya que ella era conocedora de estos ilícitos.

Como resultado de las investigaciones, llevadas a cabo en colaboración con agentes de la Comisaría Norte de Alicante, se ha detenido a un total de seis personas, cuatro hombres de 49, 39 y dos de 24 años, y dos mujeres de 35 y 30 años, todos ellos españoles y vecinos del barrio alicantino de las Mil Viviendas.

A los detenidos se les imputan los delitos de robo con fuerza en las cosas, el de pertenencia a grupo criminal y, a la propietaria del vehículo, el de denuncia falsa. Todos han quedado a disposición judicial, cinco de ellos en libertad con cargos y el sexto en calidad de investigado sin responsabilidad.

Con estas seis detenciones se da por desarticulada una organización criminal que operaba de forma fija en la ciudad de Alicante, así como en las poblaciones limítrofes, detenciones que se han producido en tan solo dos días, gracias a la estrecha colaboración entre ambos cuerpos policiales.