Eran las 9.00 de la mañana cuando se declaró el incendio en San Blas, y Javier, junto con un agente de la Policía Local, no dudó en entrar en el inmueble para tratar de ayudar a los residentes a desalojar el edificio. Se encontraba trabajando en una obra frente al inmueble siniestrado, y Javier explica que «estaba saliendo gente del edificio, y entré para tratar de ayudar. Junto con un policía intentamos entrar en el segundo piso, donde se había declarado el incendio, pero no abrían y salía humo tanto por debajo como por encima de la puerta. Estaba cerrada y no podíamos hacer nada. El policía ayudó a bajar a una señora del tercer piso que no podía caminar, y enseguida han llegado los bomberos y nos han desalojado de allí. ha sido una pena lo ocurrido».