Un virulento incendio declarado a primera hora de ayer en Alicante se cobró la vida un matrimonio de ancianos. El trágico suceso tuvo lugar sobre las 9.00 horas en el barrio de San Blas, en una finca propiedad de los fallecidos y de su familia, sin que se registraran otros heridos gracias a la rápida intervención de los bomberos, la Policía Local y la Policía Nacional. Los fallecidos son Vicente, de 90 años, y su mujer, de 84, muy conocidos en el barrio, donde han pasado toda su vida.

El siniestro ocurrió en el número 1 de la calle Santa Felicitas, que hace esquina con la calle Pintor Gisbert. Las autoridades recibieron a las 9.10 horas la llamada de vecinos alertando de un incendio en la segunda planta, desplazándose al lugar tres dotaciones completas con 14 efectivos del Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento del Ayuntamiento de Alicante (Speis), así como numerosas patrullas de la Policía Local y de la Nacional.

Los bomberos desalojaron el edificio y se dividieron en dos equipos, uno centrado en las tareas de extinción por el exterior con varias líneas de agua y el vehículo escalera, y otro por el interior rompiendo la puerta. Las llamas salían con fuerza por la ventana de la segunda planta, generando una gran alarma entre los residentes de la zona.

Los vecinos y los bomberos destacaron la celeridad con la que se llevó a cabo la actuación para lograr controlar el fuego rápidamente. La presencia de elementos de madera como las persianas favorecieron la propagación y virulencia del siniestro.

Al lograr acceder al interior de la vivienda, los efectivos de rescate y extinción hallaron a Vicente muerto en una de las habitaciones, completamente carbonizado. Su mujer, con gravísimos síntomas de intoxicación por humo, fue rescatada de otra habitación, siendo atendida por los efectivos sanitarios del Servicio de Atención Médica Urgente (Samu) en el mismo edificio, sin que pudieran hace nada por salvarle la vida, y sin que llegara a ser evacuada en la ambulancia. Todo apunta a que la mujer murió por intoxicación por el humo, y se sospecha que el hombre también, aunque serán las autopsias las que confirmen las causas, cuyos resultados no trascendieron ayer.

El fuego se declaró por motivos que se desconocen en el salón, y la Policía Nacional investiga su origen. Familiares apuntaban ayer a la posibilidad de algún calefactor como causa del siniestro.

La vivienda quedó precintada, al resultar arrasada por las llamas en el interior, y por el exterior afectó también al tercer piso y la fachada, por lo que tuvo que ser saneada por los bomberos. Igualmente se realizaron tareas de ventilación con los grupos de presión positiva.

La Policía Local desplegó un dispositivo con cinco patrullas, cortando los accesos de las dos calles Santa Felicitas y Pintor Gisbert, para coordinar la emergencia, junto con dos patrullas de la Policía Nacional. Pintor Gisbert, se reabrió poco antes de las 11.00 horas, y tras el levantamiento de los cadáveres se recobró el tráfico rodado en el otro vial media hora después.

Numerosos familiares y amigos de los fallecidos, muy afectados por el trágico suceso, aguardaban detrás del cordón policial que los bomberos, policía científica y comisión judicial finalizarán sus trabajos y trasladaran los cadáveres al Instituto de Medicina Legal de Alicante, sucediéndose las escenas de dolor por las pérdidas sufridas.

Una de las familiares señaló a este medio que se trataba de un matrimonio que ha pasado toda su vida en San Blas, y que aunque tenían una edad avanzada, aún se valían por sí mismos en su casa. Además, en el resto de la finca, de tres plantas más bajo, también residen otros familiares, ya que el edificio es propiedad de esta familia.

Fuentes vecinales señalaron que el inmueble, donde residía el matrimonio desde hace décadas, había sido rehabilitado y pintado hace apenas tres meses.