Miguel Ángel Muñoz Blas, el acusado de asesinar en la provincia de León a la peregrina estadounidense Denise Pikka Thiem el 5 de abril de 2015, se acogió ayer a su derecho a no declarar en el juicio que se sigue en la Audiencia tras defender minutos antes su inocencia por medio de su letrado.

Su abogado, Vicente Prieto, había anunciado el lunes que el acusado contestaría a las preguntas de todas las partes. A las puertas de la Audiencia, el abogado manifestó a los periodistas que su cliente finalmente no ha declarado porque no se encontraba en condiciones para hacerlo, mientras que la Fiscalía y la acusación particular entienden que se trata de una «estrategia».

La declaración de Muñoz Blas, de 41 años, debería haber abierto ayer el juicio tras la constitución el lunes del jurado, formado por ocho mujeres y un hombre.

En el turno de exposición de calificaciones provisionales, la defensa reiteró la inocencia de su patrocinado y reclamó su libre absolución. En el caso de que fuera desestimada esta petición, pide la aplicación de la circunstancia eximente de alteración psíquica y de la percepción de la realidad en función de que vivió una infancia en un entorno difícil y desestructurado tras fallecer su madre cuando era pequeño. El letrado explicó que el acusado cambió su declaración y se confesó culpable del crimen por la «presión» a la que se vio sometido tras su detención.

La Fiscalía y la acusación particular, que piden 25 y 24 años de condena, afirmaron que las pruebas en su contra son «concluyentes» y apuntan «sin ningún género de dudas» a que es el único responsable del asesinato de la peregrina.