Los juzgados de la Comunidad Valenciana recibieron un total de 19.431 denuncias por violencia machista durante el pasado año, lo que supone un incremento del 11,7 % respecto a las 17.394 denuncias recibidas por el mismo motivo en el 2015, según las estadísticas del Observatorio contra la Violencia Doméstica del Consejo General del Poder Judicial.
En cuanto a la tasa de mujeres víctimas de la violencia de género por cada 10.000 habitantes, la Comunidad Valenciana se situó en la cuarta posición, con un índice de 71,87, solo por detrás de Baleares, Canarias y Murcia, y por encima de la media nacional, establecida en 56,7.
Las mujeres víctimas de violencia machista en 2016 en el territorio valenciano ascendieron a 18.049, un 11 % más que el año anterior.
De ellas, 9.824 eran de la provincia de Valencia, 6.610 de la de Alicante y 1.615 pertenecían a la provincia de Castellón.
Casi el 58 % de las denuncias presentadas lo fueron por la propia víctima, directamente en el juzgado o a través de atestados policiales.
Las denuncias por intervención directa de la Policía fueron el 24,8 % de los casos y el número de denuncias presentadas por familiares de la víctima representaron un 1 % del total, mientras que los partes de lesiones recibidos directamente en el juzgado supusieron el 12,5 % de las denuncias.
Por otra parte, los juzgados de violencia sobre la mujer de la Comunidad Valenciana recibieron 4.617 solicitudes de órdenes de protección en 2016, lo que significa un incremento del 5,5 % respecto del año anterior y de ellas, se adoptaron 3.656, un 79 %.
Asimismo, se adoptaron 3.366 órdenes de alejamiento y 3.242 medidas de prohibición de comunicación.
Acuerdo del Consell para un pacto
Por otra parte, el pleno del Consell aprobó ayer el acuerdo para la consecución del Pacto contra la Violencia Machista por el que convoca a toda la sociedad para acabar contra el «horror que mata a mujeres» y que confía pueda estar firmado antes del próximo verano.
Así lo explicó tras la reunión del pleno la portavoz del Consell y consellera de Igualdad, Mónica Oltra, quien instó a las Administraciones a «interpelar a toda la sociedad» y pidió analizar el conflicto «como un problema estructural de todos».
Oltra definió el acuerdo como un pacto «político, social, cultural y cívico» y aseguró que «la deconstrucción del patriarcado ha de basarse en la coeducación y la ruptura de los roles de género y en poner en valor los roles tradicionalmente ejercidos por mujeres». Para ello, el Consell ha citado a partidos, Administraciones, agentes económicos y sociales y representantes de la sociedad civil a trabajar cada uno en su ámbito contra la violencia machista.
