Un octogenario que intentó matar a su mujer, también anciana y enferma de Alzheimer, con una inyección de insulina en su casa de Villajoyosa ha sido absuelto de este delito porque lo cometió durante un momento de enajenación mental.

La sentencia, facilitada ayer a Efe por el Tribunal Superior de Justicia (TSJCV) valenciano, establece que el procesado deberá seguir un tratamiento médico ambulatorio durante cinco años.

Los hechos ocurrieron durante la madrugada del 15 de agosto de 2015, cuando el hombre inyectó una dosis desconocida de insulina a su mujer para acabar con su vida e hizo lo propio consigo mismo con idéntico propósito.

La mujer, que padece una demencia senil como consecuencia de una fase avanzada ya de Alzheimer, sufrió entonces un cuadro de hipoglucemia que le llevó al borde del coma irreversible y la muerte.

Sin embargo, un hijo del matrimonio que vivía con éste, logró salvarle la vida al llegar en el momento justo de inyectarle glucosa.

El juicio se celebró el pasado 13 de febrero en la Sección Primera de la Audiencia de Alicante, la sala de esta institución especializada en violencia machista. La Fiscalía solicitó una pena de siete años y medio de prisión para el acusado, pero el tribunal le ha absuelto tras aplicarle la eximente de enajenación mental.

Patología múltiple

Según la sentencia, el hombre, de 82 años, sufre una patología múltiple (diabetes, ceguera, insuficiencia renal y cardiopatía isquémica) y los magistrados consideran que ese cuadro clínico, unido a «la situación de su mujer», la provocó una disminución de sus facultades mentales.

El hombre contó al psiquiatra que le atendió en el hospital que pensaba que él y su mujer eran una carga para su hijo, que le comunicó a su esposa su decisión de suicidarse y que ella le dijo que pretendía marcharse con él.

Aunque no consta que la víctima le entendiera, el citado especialista entiende que la situación del acusado era «desesperada», por lo que su actuación pudo deberse a una «enajenación pasajera», una tesis admitida también por los médicos forenses que le examinaron con posterioridad.