A punto de producirse una tragedia en una gasolinera de Monóvar. Cuatro personas volvieron el sábado a la vida tras un accidente de tráfico que pudo terminar con gravísimas consecuencias, después de que un vehículo para sortear a otro que invadía el carril contrario entrara a toda velocidad y sin control en una estación de servicio y chocara lateralmente con uno de los surtidores, donde había tres personas y estaba repostando un coche... de la Guardia Civil.

El espectacular suceso se registró el sábado a las 11.30 horas en una estación de servicio situada en el kilómetro 15 de la carretera CV-83 que une Monóvar y Pinoso, junto a la Brasería Abuelo Víctor, en una larga recta de la pedanía El Mañán. Fuentes del Instituto Armado confirmaron ayer a este medio que no hubo que lamentar heridos ni daños relevantes, pero el susto que se llevaron los dos agentes, el empleado de la gasolinera y el conductor del vehículo siniestrado fue tremendo, tal y como se puede apreciar en el vídeo que grabaron las cámaras de seguridad de la estación de servicio.

En la secuencia se ve un vehículo rojo que circula en sentido Monóvar, por el carril junto a la gasolinera, y que hace primero las luces a otro gris que va en dirección Pinoso y que parece que va a girar a la izquierda para entrar en la gasolinera pese a que está pasando en ese momento el rojo. Incluso pisa la línea continua el coche gris e invade el carril del rojo, donde además parece no haber línea discontinua para acceder a la estación de servicio desde el carril contrario, por lo que sería a una maniobra prohibida.

El coche rojo se ve obligado a dar un volantazo para esquivarlo y entra en la gasolinera fuera de control, tras saltar ligeramente en un resalto de una señal de stop. Y se dirige al surtidor donde está el empleado de la gasolinera echando carburante en el vehículo patrulla, con un agente fuera a su lado y otro dentro. Milagrosamente el coche rojo golpea violentamente por el otro lado el surtidor dando otro salto, mientras esas dos personas tratan de apartarse y protegerse. El coche rojo continúa hasta pararse poco después, ya recuperado el control y fuera del tiro de cámara.

Tras el susto y de que aparentemente no haya causado daños peligrosos en el surtidor de gasolina, sale el guardia civil del coche y el vehículo gris termina su maniobra, aparentemente ilegal, y entra en la gasolinera.

Los dos agentes asisten después al conductor del coche rojo y toman declaración tanto a esta persona como a quien conducía el coche gris, sin que trascendiera si los agentes interpusieron alguna denuncia por estos hechos.

Cinco segundos que estuvieron a punto de acabar con la vida de alguno de los que vivieron este suceso en primera persona.