La Policía Nacional ha desmantelado un circuito nacional clandestino de peleas de perros potencialmente peligrosos y ha evitado la muerte de 230 animales, de los cuales 56 han sido intervenidos en los registros realizados en Almoradí, Crevillent y Rojales. La macrooperación contra el maltrato animal se ha llevado a cabo en Madrid, Murcia, Tenerife y Alicante. En la provincia alicantina se han practicado cinco detenciones en Almoradí, Crevillent y Rojales.

Los responsables de la investigación, realizada por el Grupo de Medio Ambiente de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Comisaría General de Policía Judicial, informarán esta mañana de los detalles de la operación.

Las peleas ilegales eran organizada por un grupo que suministraba anabolizantes a los canes y se financiaba en parte con el tráfico de estupefacientes. De hecho, en los registros realizados en la provincia por la UDEV central en colaboración con la UDYCO de Alicante, se han intervenido más de 350 plantas de marihuana. Además de la marihuana y los 56 perros, la Policía ha intervenido en la provincia de Alicante cerca de 20.000 euros en efctivo, una pistola, un revólver, fármacos para dopaje, cuatro coches de alta gama y tres motocicletas.

Los detenidos en Almoradí, Crevillent y Rojales tienen entre 25 y 45 años y al menos dos de ellos quedaron en libertad provisional tras pasar a disposición judicial, según fuentes judiciales.