Margaret, una británica de 79 años, se convirtió ayer en la primera víctima mortalvíctima mortal del año en la Comunidad Valenciana de la violencia de género. Su marido, de 86, la mató presuntamente en la residencia de ancianos en la que vivían en El Campello. Lo hizo degollándola con un cuchillo a primera hora de la mañana. Después intentó quitarse la vida sin éxito con la misma arma blanca, siendo detenido por la Guardia Civil, según explicaron fuentes del Instituto Armado.

El nuevo episodio de esta lacra social lacra socialse registró ayer entre las 8.30 y las 9.00 horas, en la habitación que compartía este matrimonio británico en la residencia de mayores y centro de día Orpea, situada en la playa de Muchavista de El Campello, a escasos 50 metros del arenal, junto al colegio Salesianos. Una privilegiada ubicación en la que Margaret iba a pasar los últimos años de su vida, pero a la que su marido decidió ayer poner fin. Armado con un cuchillo y a pesar de sus problemas de movilidad, el arrestado degolló a su pareja. Tras robarle la vida a su mujer, intentó suicidarse sin éxito.

En un primer momento llegó al lugar de los hechos, al número 3 de la calle Bernat Metge, una patrulla de la Policía Local de El Campello, seguida de agentes de la Guardia Civil, que tiene el cuartel a escasos 300 metros, y una unidad del Servicio de Atención Médica Urgente (Samu). Los sanitarios no pudieron hacer nada por la mujer, que murió desangrada por una profunda herida en el cuello.

Los agentes del Instituto Armado arrestaron al presunto autor, que fue atendido por los sanitarios de las lesiones que presentaba. Aunque inicialmente la herida en el cuello parecía superficial y fue vendada, fue trasladado a las 12.00 horas desde el lugar de los hechos hasta el Hospital de Sant Joan para ser tratado y, una vez allí, tuvo que ser operado de urgencia debido a que se trataba de un corte grave por el que había estado a punto de quitarse la vida. Fuentes cercanas a la investigación señalaron que el arrestado estaba fuera de peligro y consciente, aunque se desconoce si podrá pasar hoy a disposición judicial.

El arrestado presentaba importantes problemas de movilidad, ya que fue llevado en silla de ruedas hasta la ambulancia y requirió de la ayuda de hasta cuatro personas para pasarlo a la camilla y meterlo en el vehículo. También estaba en estado de «shock». Poco después llegó un agente del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil, que examinó el lugar del crimen y recogió pruebas para una investigación de la que se ha hecho cargo el Instituto Armado y que todo apunta a que se trata de un caso de violencia machista. Antes de las 14.00 horas se personó en la residencia la comisión judicial, ordenando la juez de guardia el levantamiento del cadáver minutos antes de las 14.30.

Desde el Ayuntamiento de El Campello informaron que no constaban antecedentes por maltrato en la unidad de Violencia de Género de la Policía Local, y que Orpea había comunicado al Consistorio que tampoco tenían constancia de ningún episodio anterior de malos tratos. Se trata de la víctima mortal número once en España por la violencia machista en 2017.

Este medio trató ayer en repetidas ocasiones de contactar sin éxito con responsables de la residencia respecto a este suceso. La jornada de ayer, al ser domingo, fue de gran ajetreo en el complejo al recibir los residentes numerosas visitas de sus familiares.

De cualquier forma, el crimen no alteró aparentemente el funcionamiento del centro, y las visitas se celebraron sin que familiares y muchos residentes supieran lo que había sucedido. Algunos empleados sí que manifestaron a este medio la conmoción que ha generado el suceso entre los trabajadores y los residentes más allegados a los fallecidos.

Igualmente, algunos familiares que visitaban a sus seres queridos ingresados en el complejo manifestaban su sorpresa al conocer por los periodistas lo sucedido horas antes en una de las habitaciones.