Cuando irrumpieron inicialmente agentes del GEO en la vivienda de Dolores Hidalgo también estaba un ciudadano marroquí que fue detenido por estancia irregular en España. Tras la marcha de Mohamed Belguin en 2014 a la zona del conflicto, Dolores Hidalgo adoptaba importantes medidas de seguridad para evitar ser detectada. Desde hacía meses vestía de negro y ocultaba sus ojos con gafas oscuras, sobre todo al cruzarse con hombres, según indicaron vecinos de la zona, alguno de los cuales aseguró que no trataba bien a sus hijos, el mayor de los cuales les llamó la atención por su mal comportamiento.