El Consejo de Ministros ha autorizado la extradición a China de los 269 ciudadanos de ese país detenidos en España durante la operación Wall en la que se desarticuló en Madrid, Alicante, Barcelona, Málaga y Zaragoza una red de estafas telefónicas a residentes en el país asiático, según informó ayer el Ejecutivo.

China había solicitado la entrega de todos los detenidos, 30 de ellos en Alicante, aunque las autoridades taiwanesas pidieron que no se aprobaran las extradiciones con el argumento de que buena parte de los detenidos son nacionales de Taiwán.

El pasado mes de diciembre la Policía Nacional, en colaboración con la china y a petición de las autoridades de ese país, desarrolló una macrooperación con arrestados en varias ciudades españoles en la que se desmontó una estafa de miles de ciudadanos humildes que residen en China a los que hacían pensar que estaban siendo investigados por las autoridades de su país y les coaccionaban para pagar una cantidad que sirviera para eludir la acción de la justicia.

Las autoridades españolas estiman que hasta ese momento habían llevado a cabo un total de 839 estafas, por un valor de 120 millones de yuanes, equivalentes a más de 16 millones de euros.

La red contaban con locales y chalés desde los que iniciaron sus operaciones en marzo de 2016.