La Guardia Civil de Santa Pola ha detenido en Alicante a dos mujeres y un hombre, españoles, de 23, 31 y 40 años, respectivamente, vecinos de la capital, como los autores de cuatro delitos de hurto y otros cuatro delitos de estafa. Los detenidos se habían especializado en observar los números pin de las tarjetas bancarias que marcaban los clientes al pagar en los supermercados para sustraerles, posteriormente, dicha tarjeta con la que acababan de pagar y utilizarla para sacar dinero en efectivo de los cajeros. Por el momento, estos cuatro delitos que se les atribuyen alcanzan los 3.000 euros en efectivo, no descartando aun el aumento de esta cantidad, debido al esclarecimiento de más denuncias existentes y a la posible aparición de nuevas víctimas.

Los agentes del área de Investigación de la Guardia Civil de Santa Pola tuvieron conocimiento de una serie de sustracciones de carteras, todas ellas concentradas en supermercados de zonas de costa alicantina, de dos cadenas en concreto, siguiendo todas el mismo modus operandi.

Tras un detallado análisis de las diferentes cámaras de vigilancia de los establecimientos elegidos por los autores para cometer sus hurtos, se pudo observar cómo éstos captaban fácilmente el número pin de la tarjeta bancaria, que tecleaba el cliente que les precedía en la caja de cobro. Esto era posible debido a que el modelo del aparato lector de tarjetas (TPV) de dichas cadenas de supermercados es de grandes dimensiones, por lo que les resultaba muy sencillo observar, desde su posición en la cola de espera, los dígitos tecleados y memorizarlos.

A continuación, seguían a dicho cliente que les precedía en la cola hasta el aparcamiento, trayecto durante el cual trataban de sustraerle la tarjeta, que usaban posteriormente en cajeros de oficinas bancarias, de los que sacaban dinero en efectivo, ya que conocían el número pin, memorizado anteriormente en el supermercado.

Gracias a la exhaustiva investigación de los agentes, se ha podido identificar y localizar a los autores de estos hurtos. Se han realizado una serie de seguimientos a estas personas y se ha procedido a su inmediata detención, cuando circulaban en un vehículo de alquiler, con el objetivo de ir nuevamente a algún supermercado, frustrando así la comisión de nuevos delitos.

Los detenidos son dos mujeres, de 23 y 31 años (una de ellas embarazada) y un hombre, de 40 años, todos españoles, residentes en Alicante, a los que se les imputa, de momento, cuatro delitos de hurto y otros cuatro delitos de estafa bancaria.

La investigación continúa abierta, ya que existen más denuncias de perjudicados por hechos similares, de los que se está tratando de confirmar la autoría de estas mismas personas. Además, también se tiene en cuenta la posible aparición de más víctimas, que no hayan denunciado todavía.

Los detenidos, que han extraído, por el momento, con las diferentes tarjetas bancarias sustraídas, la cantidad de 3.000 euros en efectivo, han quedado en libertad con cargos rras pasar a disposición judicial.

Recomendaciones de seguridad

Desde la Comandancia de la Guardia Civil han recordado que cada vez es más frecuente, por parte de los españoles, el uso de las tarjetas bancarias como forma de pago, en detrimento del dinero en efectivo. Este medio de pago electrónico, sin duda, es más seguro que llevar encima el dinero en metálico, pero hay que tomar una serie de precauciones básicas a la hora de pagar en establecimientos públicos con dichas tarjetas:

  1. Cuando se vaya a marcar el número pin hay que cerciorarse previamente de que nadie está observando dicho movimiento.
  2. Sería recomendable tapar u ocultar con una mano, en la forma de lo posible, la otra mano que está marcando la numeración secreta.
  3. No hay que perder de vista en ningún momento la tarjeta; si queda compra en la cinta de la caja por embolsar y la tarjeta se queda mientras tanto introducida en el lector, es preferible estar pendiente de la tarjeta hasta que finalice la lectura de ésta y nos la devuelva el empleado del supermercado y, tras esto, se continuará embolsando la compra.
  4. No dejar la tarjeta o, incluso la cartera, por la caja mientras se termina de embolsar o se coge el ticket de compra, por ejemplo. En cuanto ésta nos sea devuelta por el empleado del supermercado, hay que guardarla inmediatamente a buen recaudo.
  5. Hay que desconfiar de la gente que no conocemos y que nos "aborda" en este tipo de establecimientos públicos, con la supuesta intención de preguntarnos algo o, incluso, de ayudarnos con la compra.

Siguiendo estas sencillas pautas, estaremos dificultando gravemente la labor de este tipo de delincuentes, quienes suelen actuar "al descuido".