De 30 a 15 crímenes. La provincia registró en 2016 justo la mitad de las muertes violentas que el año anterior, según reflejan los datos estadísticos del Ministerio del Interior, dados a conocer ayer. El estudio dedicado a las infracciones penales registradas durante el pasado año, comparándolas con 2015, recoge los datos de delitos y faltas, homicidios, robos, tráfico de droga, daños y hurtos. De esta tipología penal destacan por su volumen los delitos y faltas registrados en Alicante, 91.436 casos, una cifra un 1,4% inferior a la de 2015, cuando se dieron 92.776.

En cuanto a los robos, la estadística ministerial define tres categorías, aunque todas ellas han ido al alza en la provincia. En los robos con violencia e intimidación se ha pasado de 1.998 a 2.077 casos, un 4% más. En robos con fuerza en domicilios se produjeron en 2016 8.738 denuncias, por las 8.478 de 2015, un 3,1% más. Por último, la sustracción de vehículos a motor pasó de 2.045 a 2.060 casos, un 0,4% más.

Por contra, los daños y hurtos han descendido. Los primeros un 3,2%, pasando de 9.933 denuncias a 9.619. Los hurtos descendieron un 2,6%, produciéndose 9.619 frente a los 9.933 del año 2015. Los casos de tráfico de drogas han aumentado un 17,1%, de 601 a 704.

A nivel autonómico, la criminalidad ha descendido, en global, un 1,9%, regresando a mímimos históricos, según reflejaba ayer el delegado del Gobierno Juan Carlos Moragues, quien detalló que este dato ha descendido en las tres provincias: en Castellón un 4,8%, un 1,6% en Valencia y un 1,4% en Alicante.

Los datos globales de la Comunidad Valenciana también destacan por el descenso que se ha producido en los homicidios y asesinatos consumados, cuyo porcentaje es cercano al 40%. Los robos a nivel autonómico descienden en torno a un 3% a pesar de los incrementos registrados a nivel provincial.