La Guardia Civil ha desarticulado una organización criminal dedicada a estafar presuntamente a empresas. La operación «Carburo» se ha saldado con la detención de nueve personas (seis en Alicante), miembros de la red, como presuntas autoras de, al menos, 35 delitos de estafa continuada, por un importe de más de 1,5 millones, apropiación indebida, receptación y pertenencia a organización criminal, cometidos contra empresas de Barcelona, Alicante y Murcia. En los dos registros domiciliarios, practicados en Petrer, ha sido incautada abundante documentación mercantil y mercancía que los relaciona con la presunta autoría de estafas continuadas por valor superior a un millón y medio de euros. Entre los apresados, los dos líderes eran de Alicante y Murcia.

La investigación se inició en noviembre del año 2015, cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de las estafas cometidas contra varias empresas de la Región que habían vendido sus productos a otras mercantiles que, una vez tenían en su poder la mercancía, habían desaparecido sin dejar rastro y sin abonarla.

Los agentes determinaron la existencia de una trama delictiva dedicada a crear empresas ficticias con las que adquirir grandes cantidades de productos, bajo una supuesta legalidad, con el método delictivo conocido como timo del nazareno. Se trata de una modalidad delictiva que consiste en la adquisición de mercantiles inactivas, de las que aprovechan su aparente solvencia económica, para establecer relaciones comerciales con otras empresas de diferentes sectores.

Para poner en marcha estas empresas colocan como administradores a «hombres de paja ó testaferros» -personas sin antecedentes e insolventes-que cobran cierta cantidad dinero con la premisa de desaparecer del territorio nacional, una vez cometidas las estafas. A través de estas empresas se efectúan distintos pedidos para ganarse la confianza de los proveedores para, finalmente, realizar un último pedido de un volumen considerable, momento en el que la empresa desaparece dejando pendiente la deuda contraída. La Guardia Civil averiguó que tras las estafas investigadas en Murcia se encontraba un grupo delictivo organizado, que mantenía su centro de operaciones en unas oficinas ubicadas en Petrer, por lo que fueron solicitados los correspondientes mandamientos de entrada y registro. Estas inspecciones, practicadas en un local y en un almacén, han permitido incautar abundante documentación relacionada con los delitos investigados, así como una autocaravana que fue adquirida con el mismo método delictivo.