Más de 400 objetos robados en viviendas de la provincia, valorados en unos 100.000 euros y cuyo destino iba a ser su venta en Argelia. Ese es el botín que se ha incautado la Guardia Civil tras el desmantelamiento de la banda que se dedicaba a comprar objetos robados a ladrones ladrones para enviarlos al país magrebí, cuyo desmantelamiento avanzó este medio el pasado martes. Además, el Instituto Armado ha detenido a cinco personas más, que se suman a los 12 arrestos que ya habían trascendido.

La Guardia Civil informó ayer del resultado de la segunda fase de la operación «Bijouterie», con la que da por desarticulada en Alicante una red dedicada a la compra de objetos robados, en su mayoría teléfonos móviles, ordenadores, joyas, tablets, ropa y perfumes, para su posterior exportación y reventa en Argelia.

Se ha detenido a 17 personas y se ha investigado a otras dos, de entre 23 y 58 años y de nacionalidades española, argelina, boliviana, marroquí, ucraniana, búlgara, nigeriana, salvadoreña y paraguaya, por los delitos de robo con fuerza, receptación, hurtos y pertenencia a organización criminal.

La operación se inició tras una investigación sobre robos en viviendas de l'Alacantí que desembocó en la detención el pasado mes de noviembre de tres integrantes de una red que se dedicaba a cometer robos con fuerza en viviendas de toda la provincia. Tras analizar la información obtenida, los agentes averiguaron que este grupo desarticulado contactaba con otro, liderado por cuatro ciudadanos argelinos, para venderles la mercancía sustraída.

Por ello, la Guardia Civil estableció un dispositivo de vigilancia sobre esta red de receptadores revelando que este grupo desarrollaba su actividad criminal en los exteriores de comercios de segunda mano de la zona centro de Alicante. La organización tenía apostadas, durante todo el horario comercial, a varias personas en las inmediaciones de este tipo de locales, que se encargaban de comprar objetos robados por delincuentes de toda la provincia. Además, a través de redes sociales mantenían contacto con pequeños delincuentes que les facilitaban mercancía «caliente» o algún objeto concreto que necesitaran.

Alguno de estos locales colaboraba con el grupo, facilitándoles los objetos de «dudosa procedencia», o desviándoles a clientes que no podían demostrar la procedencia de la mercancía que querían vender. Cuando compraban alguno de estos productos a las puertas de las tiendas de segunda mano, lo iban pasando de una persona a otra, hasta lograr hacerlo llegar a uno de los domicilios de los integrantes de la red, para así no ser detectados en caso de algún control policial.

Además, contaban con «vigilantes» que se encargaban de detectar la presencia policial cerca de las zonas donde operaban con el fin de poder avisar a los encargados de hacerse con la mercancía robada sin ser descubiertos por los agentes. También se ha podido conocer que en dos comercios de reparación de teléfonos móviles les reseteaban los dispositivos y otros útiles electrónicos sustraídos, cambiándoles incluso el número IMEI para no dejar rastro, y así poder reutilizarlos.

Utilizaban útiles para el pesaje de las joyas, así como ácidos, reactivos y lijas para realizar la prueba del oro a las piezas sustraídas y poder determinar ellos mismos la autenticidad y pureza de éstas, así como dispositivos láser y medidores para determinar el tipo de piedra preciosa o diamante y la pureza de éstos.

Red de «mulas»

Todos los productos que conseguían eran trasladados posteriormente por una red de «mulas» a Argelia para su reventa. Los cabecillas de este grupo ostentaban un gran nivel de vida, empleando para la ocultación y almacenaje de los efectos sustraídos un piso de lujo ubicado en el centro de Alicante contando, incluso, con conserje y servicio de videovigilancia. Durante el registro de las cinco viviendas del grupo, dos tiendas de reparación de teléfonos móviles y dos tiendas de segunda mano, se han recuperado 5.000 euros en efectivo y más de 400 objetos robados, valorados en unos 100.000 euros.

Entre el material intervenido destacan teléfonos móviles de última generación, micrófonos, ordenadores, tablets, eBooks, teclados, ecualizadores, amplificadores, guitarras, cámaras fotográficas, televisiones, bicicletas eléctricas, relojes, joyas, ropa de marca, zapatos, perfumes y chaquetas.