La Guardia Civil desplegó ayer en Alicante un amplio dispositivo de agentes para desmantelar una trama organizada dedicada presuntamente a comprar objetos robados a ladrones de diferentes puntos de la provincia, según han confirmado a este diario fuentes cercanas al caso. En la operación fueron detenidas una docena de personas, la mayoría de origen magrebí, y se incautaron de numerosos efectos sustraídos en media docena de registros domiciliarios. La mercancía que compraban a los ladrones era enviada mayoritariamente a Argelia, a través del ferry que zarpa desde el puerto alicantino.

La operación, que sigue abierta, ha sido realizada por el Grupo de Investigación de la Guardia Civil de Sant Joan d'Alacant, en colaboración con agentes del mismo grupo del cuartel de El Campello.

Una investigación sobre robos en viviendas de l'Alacantí puso al descubierto la trama organizada de ciudadanos magrebíes que se dedicaban a comprar mercancía robada a ladrones de toda la provincia.

Una vez fueron identificados los principales sospechosos ayer se procedió a realizar las detenciones. Los agentes del Grupo de Investigación de Sant Joan y El Campello se desplegaron por Alicante acompañados de patrullas del cuartel y de efectivos de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia (Usecic), encargados de efectuar el asalto inicial a las viviendas para sorprender a los sospechosos sin dejarles margen de respuesta.

Las viviendas donde residían los detenidos se encuentran en la avenida Ramón y Cajal -frente a Canalejas- y las calle Portugal, O'Donnell, Centauro y plaza de la División Azul.

Uno de los arrestos se llevó a cabo en un comercio de la calle Italia, en la zona donde hay varios establecimientos de compra-venta de objetos de segunda mano.

Salvo en el registro de la plaza de la División Azul, en el resto de viviendas la Guardia Civil intervino numerosos efectos de dudosa procedencia, como teléfonos, tablets, ordenadores y televisores, entre otra mercancía. Algunos arrestados eran tan poco precavidos que tenían móviles embalados con el rótulo de «robado». También recuperaron una bicicleta eléctrica valorada en más de dos mil euros que ya estaba empaquetada para enviarla fuera de España.