La investigación que lleva a cabo la Guardia Civil considera improbable que el menor de 17 años que hace once días hirió con un cuchillo a cinco compañerosmenor hirió cuchillo compañeros, todos de carácter leve, de un instituto de Villena hubiera sufrido previamente acoso escolar.

Fuentes cercanas al caso informaron de que los investigadores parecen descartar esa hipótesis a la vista de las indagaciones y tras entrevistar a decenas de testigos, aunque están a la espera de lo que dictaminen sobre su estado mental los expertos en psiquiatría del Hospital de la Vega Baja, en Orihuela.

En la unidad de Salud Mental para Menores de ese centro sanitario permanece ingresado el joven desde poco después del suceso, ocurrido el pasado 27 de enero, y una vez que los especialistas terminen de examinarle y aclaren su estado será puesto a disposición de la Fiscalía de Menores de Alicante.

Entre las hipótesis que se barajaron en un principio, estaba que el menor, de un brillante currículum escolar y que cursa segundo de bachillerato, pudiera haber sido objeto de acoso escolar por buenas notas, aunque también que pudo haber padecido un brote psicótico.

Se da la circunstancia de que su madre padecía un cáncermadre y que seis días después de la agresión, el pasado jueves, falleció en el domicilio familiar de Villena a causa de esta enfermedad, tal y como ya informó este medio.

Los hechos ocurrieron pocos minutos después de las 9.00 de la mañana, cuando el joven irrumpió en su aula del instituto de Las Fuentes de Villena al comienzo de una clase de Geografía e Historia y apuñaló a cinco de sus compañeros mientras profería gritos antes de ser reducido por uno de éstos, sin llegar a causar heridas graves.

Los testimonios recogidos de sus compañeros, así como la ausencia de denuncias previas por «bullying» en el propio IES, la Guardia Civil, el Ayuntamiento de Villena y la Fiscalía de Menores, vienen a respaldar la hipótesis de los investigadores de que no era víctima de acoso.

El joven permanece desde el viernes 27 de enero en la Unidad de Salud Mental Infantil y Juvenil del Hospital de Orihuela, donde los facultativos estudian si padece un trastorno paranoide.

Incidentes previos

Según han manifestado compañeros del agresor a este medio, el detenido ya había protagonizado varios incidentes en clase durante el curso. Aseguran que las «salidas de tono» se producían cuando algunos alumnos hablaban mientras los profesores impartían las materias y no le dejaban escuchar las explicaciones

Estas interrupciones, según varios alumnos, le irritaban mucho, y lo achacaban a su obsesión por los estudios y por obtener buenas calificaciones. Eso sí, niegan que le hicieran el vacío por sus notas o por cualquier motivo. En una de las ocasiones el joven se puso a gritar y dio varios puñetazos en la mesa, y en otra perdió el control lanzando los libros al suelo, obligando a intervenir a los profesores para que se tranquilizara.