Una mujer de Chile ha iniciado una campaña para tratar de impedir que la Justicia entregue a sus dos hijos a su padre maltratador. Un juzgado de Familia de Alicante, en un fallo avalado por la Audiencia y por el Tribunal Supremo, ha ordenado que los dos niños de 9 y 7 años de edad sean restituidos a su padre en Chile. «Hace dos años pudimos escapar del infierno en el que vivíamos en Chile mis hijos y yo», relata la madre Vanessa Skewes en la página Change.org. «El padre de mis hijos me agredió en incontables ocasiones, me golpeó llegando a fracturarme la nariz y amenazó con quemarnos a mis hijos y a mi rociando con gasolina nuestro piso», relata Vanessa. La justicia chilena dictó una orden de alejamiento para proteger a la madre, pero ésta no se extendía a los hijos, ya que los magistrados no consideraban que hubiera riesgo para los dos menores.

Cuando la mujer y los dos niños vinieron a España, el padre reclamó a los tribunales que le restituyeran a sus hijos. A raíz de la denuncia se inició un procedimiento por sustracción internacional de menores, que ha acabado con sentencias a favor del padre.

Tras las resoluciones de los tribunales españoles, la madre ha iniciado una campaña en change.org ante la última batalla que se resolverá en el Tribunal Constitucional. «·Sólo nos queda suplicar al Constitucional que se escuche a mis hijos. Ellos tienen miedo, no quieren regresar con su padre y no se les ha escuchado», asegura.

La mujer plantea que se considere un informe de riesgos que se hizo a los dos menores por un centro especializado en psicología y violencia que no fue tenido en cuenta por los tribunales españoles. «Sólo pido que comprueben el riesgo que supone para mí y mi familia volver a Chile», señala. En el caso de que su petición sea desestimada, tendrían que volver a su país en un plazo menor de treinta días.

En el auto del Tribunal Supremo, al que ha tenido acceso este diario, se indica que tanto la Fiscalía como el Abogado del Estado habían pedido que se desestimara el recurso planteado por la madre.

La defensa de Vanessa planteó al Supremo que se valoraran los informes que acreditarían que el traslado de los menores, aún siendo legítimo, podría convertirse en ilegal, «pues las causas penales contra el padre no se encuentran archivadas y acreditan el carácter agresivo y violento del padre». Los letrados consideran que devolver los menores a Chile constituiría una medida «de riesgo extremo» para la integridad física de los niños. El Tribunal Supremo no entra a valorar los motivos de fondo y se limita a desestimar el recurso, alegando que no se dan los motivos para que se pueda apelar la resolución judicial. El auto del Supremo condena expresamente en costas a la madre por el recurso presentado.