Un agente del Cuerpo Nacional de Policía resultó ayer herido de consideración tras una larga persecución por la A-70, que terminó en el término de Crevillente, entre efectivos de varios cuerpos de seguridad y dos ladrones que habían sustraído un turismo el sábado en Alicante. Como consecuencia del suceso, el agente tuvo que ingresar en el hospital, mientras que uno de los delincuentes fue arrestado y el otro consiguió darse a la fuga sin confirmarse su detención al cierre de esta edición.

Los hechos comenzaron en torno a las 20 horas de ayer, cuando los agentes constataron la presencia circulando en el barrio de Rabassa, Alicante, de un Peugot 307 que había sido sustraído el día interior. Al percatarse de la presencia policial, los delincuentes trataron de huir y comenzó una persecución que se desarrolló, en gran medida, por los carriles de la autovía A-70 en dirección a Murcia.

Agentes de la Policía Nacional, ayudados por efectivos de Policía Local de Alicante y la Guardia Civil, comenzaron una operación para intentar dar captura a los dos ladrones y que terminó en el kilómetro 522 de la autovía, dentro del término municipal de Crevillente, donde los ladrones no pudieron continuar con su huida tras perder el control del vehículo y violentamente chocar con la mediana del centro de la calzada.

Uno de los agentes de la Policia Nacional que participaba en la persecución salió malparado tras sufrir un accidente y precipitarse por un puente desde una altura de 10 metros. Al lugar de los hechos acudió un vehículo del Samu para atender al herido y trasladarlo al hospital privado IMED de Elche, donde ingresó anoche con carácter reservado.

Huida

Respecto a los dos ladrones implicados en el robo del vehículo, uno de ellos fue arrestado por las fuerzas de seguridad después de producirse el accidente y no poder escapar. El segundo, sin embargo, sí consiguió darse a la fuga antes de ser apresado por los agentes, que comenzaron su búsqueda.

Las fuerzas de seguridad se vieron obligadas a reordenar el tráfico en la autovía, lo que provocó retenciones en el tráfico de vehículos a la altura del lugar del suceso, dentro del término municipal de Crevillente. Al lugar de los hechos también se desplazó una grúa para retirar los coches siniestrados.