La Policía Nacional ha detenido en Alicante a un menor de 17 años acusado de pintar grafitis en un vagón del TRAM en Benidorm y de atentado a agente de la autoridad porque el arrestado y otro grafitero presuntamente apedrearon a un vigilante de seguridad y le rociaron con un extintor en la oficina donde se refugió.

La detención fue realizada el pasado miércoles en colaboración con la Policía Local de Alicante y los hechos que se imputan al menor de 17 años ocurrieron sobre las cinco de la madrugada del 15 de junio del pasado año en el recinto cerrado del tranvía Benidorm-Alicante.

Dos jóvenes saltaron una valla perimetral para acceder a la estación en Benidorm y pintaron unos grafitis en un vagón del TRAM, dibujos que firmaron con su seña de identidad.

Los grafiteros fueron sorprendidos por el vigilante de seguridad y les recriminó por lo que estaban haciendo. Lejos de cesar en su empeño, los grafiteros comenzaron a tirarle piedras al vigilante, que se vio obligado a refugiarse en una oficina cerrada de la estación para no resultar lesionado por alguna pedrada.

Tras conseguir que se encerrara el vigilante los grafiteros cogieron un extintor y tras romper el cristal de la oficina donde se había refugiado introdujeron la boquilla y rociaron su contenido antes de darse a la fuga. Al vaciar el extintor crearon una nube de gas en el interior que obligó al vigilante de seguridad a salir de la oficina para poder respirar.

Responsables del TRAM denunciaron los hechos y la Brigada de Información, encargada de investigar este tipo de actos de vandalismo, iniciaron las pesquisas y en colaboración con expertos en grafitis de la Policía Local lograron concretar la identidad del arrestado gracias a la firma del grafitero, el denominado TAG.

La Policía ha dado cuenta a la Fiscalía de Menores del detenido porque cuando ocurrieron los hechos tenía 17 años.