La presunta agresión al youtuber alicantino Mr. Granbomba (nombre artístico utilizado por el joven Sergio Soler) por un repartidor al que llamó «caranchoa» ha llegado al juzgado. El bofetón que se hizo viral hace poco más de un mes será enjuiciado como un delito leve y la vista oral se ha señalado para el próximo 23 de febrero, según confirmaron a este diario fuentes cercanas al caso. El juicio se celebrará por el juzgado de Instrucción número ocho de Alicante. Al tratarse de un delito leve (nombre que reciben las antiguas faltas tras la reformas del Código Penal), las penas que se soliciten dependerán del desarrollo de la multa, pero en este tipo de infracciones suele castigarse con penas de multa.

La agresión se hizo viral hace poco más de un mes cuando el propio youtuber hizo pública la grabación con la que pretendía filmar un vídeo humorístico de cámara oculta y acaba siendo agredido tras llamar «caranchoa» a un repartidor mientras estaba trabajando. Las imágenes corrieron como la pólvora en internet y las redes sociales inmediatamente se polarizaron entre quienes jaleaban la agresión y quienes la consideraban una respuesta desproporcionada a la broma.

El famoso vídeo que recoge la agresión será reproducido durante la vista oral, ya que las partes han reclamado su visionado. Durante el juicio, declararán tanto la víctima como el agresor y se aportarán los partes médicos que acreditan la agresión. Salvo sorpresas, no están previstos más testigos.

No será el primer juicio que se tenga que celebrar por la polémica agresión, ya que el repartidor acusado de la agresión también anunció una querella por injurias contra el youtuber. Carlos Frigola, abogado del repartidor, sostiene que su representado era un ciudadano anónimo cuyo derecho al honor se ha visto comprometido con todo el revuelo mediático que ha adquirido el asunto. El letrado aseguró ayer a este diario que otras personas que han sido objeto de las bromas del youtuber se han puesto en contacto con él para emprender acciones legales.

Por su parte, el joven agredido acabó borrando todos sus vídeos en youtube, donde contaba con más de medio millón de suscriptores, y canceló su cuenta de Twitter. Soler empezó incluso a recibir amenazas e insultos de personas que se mostraban ofendidas por sus vídeos. Incluso llegó a hacerse un videojuego basado en la escena del guantazo. Recientemente, la empresa de gafas ilicitana Hawkers adquirió su canal de Youtube.