La Guardia Civil ha detenido en Macedonia a un ciudadano serbio acusado del homicidio de un joven indio de 25 cometido hace nueve años en Orihuela Costa. El arresto de L.D., de 30 años, se ha realizado en colaboración con la Policía de Macedonia y de Interpol.

El detenido está acusado de matar de una puñalada a un joven durante una reyerta originada el 22 de octubred e 2007 tras discutir por una camarera de un bar de Playa Flamenca, en Orihuela Costa. También le acusan de las heridas causadas a un hermano del fallecido cuando intentaba defenderle.

El apresado, con multitud de antecedentes delictivos, era un experimentado criminal miembro de una de las más importantes bandas organizadas compuesta por ciudadanos de la antigua Yugoslavia, presuntos autores de decenas de robos con fuerza en polígonos industriales por toda España.

En España L.D. había empleado hasta cuatro identidades falsas, por lo que su localización resultó muy compleja. Gracias a la cooperación internacional y a la coordinación de información entre la Guardia Civil y la Oficina Central Nacional de Interpol en España se detectó su movilidad por varios países europeos.

Por ello el juzgado español que en su día dirigió la investigación del homicidio emitió comisiones rogatorias a Suiza, Alemania, Suecia, Albania y Macedonia solicitando colaboración para su detención.

Tras varios meses de investigaciones con distintas policías europeas el fugitivo fue finalmente localizado, identificado y detenido en Skopje (Macedonia) cuando con una identidad falsa se hallaba realizando trámites para obtener un visado.

En la operación han participado agentes de la Comandancia de Alicante, del Equipo de Huidos de la Justicia de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y de la oficina de Interpol en España.

Por otro lado, en Francia ha sido detenido el colombiano de 45 años N.V.H., considerado un importante narcotraficante y que estaba siendo buscado desde hacía cuatro años por varios juzgados españoles por delitos de tráfico de drogas y contra el que pesaba una orden de búsqueda y captura internacional dictada por un juzgado de Orihuela. El detenido era miembro de una organización criminal que actuaba en las provincias de Alicante y Murcia desarticulada en sucesivas operaciones de la Guardia Civil a finales de la década pasada.