El Hospital Psiquiátrico Penitenciario de Fontcalent se ha convertido en uno de los centros del país que más incidentes registra y la alarma se ha disparado entre los trabajadores tras registrarse esta semana cuatro agresiones a funcionarios, así como el intento de ahorcamiento de un recluso considerado muy peligroso, quien fue rescatado por los encargados de vigilar el módulo y ayer protagonizó otro altercado al causar un incendio en su celda, según denunció a este diario el sindicato Acaip.

El Psiquiátrico alberga actualmente a unos 250 internos y se espera la llegada de otros 40 que fueron enviados hace un año a otras prisiones a causa de unas obras. Acaip culpa de la preocupante situación a la falta de personal y a la prohibición legal de adoptar medidas regimentales contra los agresores. Según este sindicato, en los últimos cuatro años se han registrado 35 agresiones físicas a trabajadores y 2017 comienza con tres en menos de una semana, todas estas últimas en el módulo de Agudos.

La primera ocurrió el pasado domingo por la mañana cuando se pelearon dos internos en la sala de televisión.Cuando los funcionarios entraron a separar a los implicados otro interno ajeno a la pelea -de dos metros de altura- agarró por el cuello a uno de los trabajadores, le colocó un objeto punzante y le retuvo con la intención de salir del centro penitenciario. Sin embargo, los funcionarios lograron resolver la pelea y el intento de secuestro sin que el trabajador resultara herido.

Al día siguiente, uno de los internos que participó en la pelea propinó un puñetazo en un costado a un funcionario al que recriminó por haberle obligado a quitarse un cordón que tenía en el cuello para entrar en la celda. Los trabajadores lograron resolver la situación y el agredido sólo sufrió una contusión.

El tercer incidente de esta semana tuvo lugar el miércoles con el mismo interno, quien aprovechó la apertura de celdas para quitarle una muleta a otro preso y comenzó a golpear con ella a un funcionario en la cabeza y en un costado. Otro funcionario le auxilió y mantuvieron un fuerte forcejo durante el cual el interno animaba al resto de reclusos para que se unieran a la pelea. Al final pudo ser reducido el agresor y el funcionario tuvo que ser atendido en la clínica Vistahermosa de graves contusiones en cuelllo y costillas, además de sufrir un fuerte shock emocional.

El mismo día de esta última agresión descubrieron los funcionarios un cuchillo casero oculto en un falso techo.

Por si fuera poco, un interno que hace dos años fue trasladado al Psiquiátrico de Sevilla tras protagonizó graves agresiones e incidentes causó ayer un incendio en su celda unos días después de ser rescatado por los funcionarios cuando intentaba quitarse la vida ahorcándose.