Cursos de boxeo para reclusos con antecedentes por delitos violentos. La Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip) puso ayer el grito en el cielo, denunciando que reclusos inscritos en el curso de boxeo y otros deportes de contacto impartidos en la prisión de Picassent tienen antecedentes por agresiones y violencia.

En un comunicado, Acaip aseguró ayer que en estos cursos, autorizados por la dirección del centro penitenciario, participan internos de ocho módulos diferentes y están impartido por un interno condenado por abusos sexuales a menores.

Según el sindicato, con esta actividad «se pone en grave riesgo la seguridad de los trabajadores y también la de los internos», ya que las técnicas que se imparten en estas sesiones pueden ser utilizadas posteriormente contra los trabajadores del centro o contra los propios internos.

Para Acaip, «no se trata de una actividad que esté orientada a reinsertar en la sociedad a los internos cuando salgan en libertad, sino que es un mero entretenimiento de carácter violento».

Las fuentes han añadido que, debido a la falta de personal, «desde hace meses no se asigna ningún funcionario de servicio a la zona donde se realizan estas actividades los fines de semana, por lo que los sábados no hay control ninguno sobre las mismas».

El sindicato ha resaltado que la dirección del centro penitenciario les había asegurado que se había realizado «una selección rigurosa de los internos, que ninguno de ellos tenía antecedentes de carácter violento, ni mientras estaban en libertad, ni durante su estancia en prisión, y que al menor atisbo de ello, se procedería de baja de forma inmediata» al interno en cuestión.

Acaip aseguró que, en este curso, «no sólo hay internos que han protagonizado incidentes en prisión, sino que varios de ellos ya tenían antecedentes judiciales por delitos violentos».

Además, varios de los internos del curso se han visto implicados en los últimos meses en episodios en los que internos de su módulo han tenido que ser atendidos en la enfermería por «caídas en la ducha» o «golpes con una mesa en el patio».

Acaip solicitó información sobre si la Administración penitenciaria había suscrito algún tipo de seguro de responsabilidad civil para afrontar posibles contingencias que pudiera sufrir alguno de los participantes en el curso, y a finales de noviembre la dirección contestó que no se ha suscrito ninguna póliza de seguro de este tipo.

El sindicato indicó que para la realización de este curso se han destinado 7.600 euros para adquirir material como protecciones, sacos, lona de ring, guantes, cascos, al menos 90 combas y hasta sujetadores deportivos.