La mujer de nacionalidad china detenida el por intentar vender a su bebé de 21 meses en un parque de Valencia quedó ayer en libertad con cargos tras prestar declaración en el juzgado de guardia de Valencia . El juez acordó su libertad y abrió diligencias por un delito de abandono de familia después de que la arrestada alegara que se trató de «un malentendido» y que en ningún momento tuvo intención de aprovecharse económicamente con la venta de su vástago. Así, la madre, de 43 años, explicó mediante una intérprete de chino, ya que apenas entiende el castellano, que sólo quería que la mujer que se encontró en el parque cuidara a su hijo porque ella no podía atenderlo, pero que ésta debió de malinterpretarla.