La Policía Nacional de Alicante investiga el hallazgo de una granada en un descampado próximo a un colegio de la ciudad, informó ayer la Comisaría Provincial. Una mujer que estaba paseando a su perro dio la voz de alarma el lunes por la tarde, movilizando a los Técnicos Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos (TEDAX) de la Policía que se encargaron de retirarla y llevarla a las instalaciones del grupo para su destrucción. A pesar del mal estado en el que se encontraba, la granada no estaba inutilizada y tenía capacidad para estallar, por lo que el hallazgo pudo haber tenido más graves consecuencias. La Policía está tratando de determinar la procedencia y el año de fabricación del explosivo, aunque, según los datos facilitados, se trataría de una granada de mano de origen polaco y que se encontraba entre unos matorrales. No fue la única alerta por material explosivo del lunes por la tarde, ya qur poco después se intervenían nueve bengalas a otro ciudadano en las inmediaciones de la estación de ferrocarril de Alicante.

Todo apunta a que la granada ha permanecido en el mismo lugar durante años a la intemperie. Las fuentes consultadas por este diario descartaron que se trate de algún explosivo de la Guerra Civil española. Una mujer que paseaba con el campo con su perro en las inmediaciones del colegio Jesús y María de Alicante fue la que dio la voz de alarma al descubrir entre unos matorrales lo que parecía ser una granada de mano.

Agentes de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana acordonaron la zona y adoptaron las medidas de seguridad para tratar de minimizar los riesgos. Los técnicos del TEDAX confirmaron que se trataba de una granada de mano real, de origen polaco que se encontraba entre los matorrales en un estado muy deteriorado.

El explosivo había perdido la anilla y la palanca de seguridad. El óxido y el barro que había acumulado tras haber pasado tanto tiempo a la intemperie evitó que el arma hubiera estado allí sin detonar, aunque las fuentes consultadas por este diario señalaron que el riesgo era «elevado». El abandono del artefacto explosivo pudo haber tenido unas consecuencias más nefastas, dada la proximidad del centro escolar en el lugar donde estaba abandonada y el alto riesgo de que hubiera estallado ante la más mínima manipulación. El hallazgo no tuvo mayores consecuencias en el centro, ya que se encontraba cerrado con motivo de las vacaciones navideñas.

Los especialistas en explosivos se encargaron de asegurar la granada para poder retirarla sin peligro para poder ser transportada y manipulada. Según las mismas fuentes, la granada quedó depositada en las instalaciones del TEDAX de la Comisaría Provincial, donde ayer por la mañana estaba prevista su destrucción, una vez que se hubieran completado todos los trámites necesarios para poder localizar su origen.

No fue la única intervención que tuvieron los artificieros de la Policía Nacional aquella tarde, Una hora después del incidente en las inmediaciones del centro escolar, sobre las 20.00 horas los agentes del TEDAX volvieron a ser alertados para inspeccionar nueve bengalas que fueron intervenidas a un ciudadano en la estación de tren de Alicante, según indicaron las mismas fuentes. Una vez comprobadas las medidas de seguridad pertinentes aseguraron e intervinieron las nueve bengalas, trasladándolas a las instalaciones del grupo para su estudio y posterior destrucción, dado el elevado que éstas conllevan para las personas y bienes, indicaron las mismas fuentes.