Una sesión de cibersexo que acabó grabada en un ordenador y fue a parar a manos de una tercera persona. Un juzgado de Novelda ha llevado al banquillo a un acusado de intentar hacer chantaje a una mujer con un vídeo de contenido sexual chantaje vídeo de contenido sexualde ésta. Las imágenes nunca llegaron a hacerse públicas, pero el acusado amenazó a la víctima con hacerlo si ésta no accedía a tener relaciones con él, según el escrito de acusación al que ha tenido acceso este diario. La mujer acudió a denunciar los hechos y ahora el presunto acosador, de 34 años de edad, se enfrenta a una pena de un año y dos meses de cárcel que le reclama el fiscal.

El Ministerio Público acusa también al hombre que facilitó las imágenes sexuales al procesado y que obtuvo tras una sesión de cibersexo con la víctima. Para éste segundo implicado de 30 años se reclaman diez meses de cárcel.

Las supuestas imágenes de contenido íntimo se grabaron en el año 2006 cuando la víctima estaba manteniendo una videollamada a través del programa informático Messenger con uno de los dos acusados. Sin embargo, ella ignoraba que su interlocutor estaba grabando toda la conversación, en la que intercambiaron momentos íntimos y ella llegaba a aparecer desnuda.

Tiempo después, este joven enseñó a un amigo el vídeo de la sesión de chat y se lo hizo llegar diciendo de quién eran las imágenes. El fiscal relata en su escrito de acusación que el acusado, a la vista del contenido, se puso en contacto con la víctima a través de Internet diciendo: «Tengo en mi poder un vídeo tuvo un poco comprometido...». En el mensaje, el procesado recuerda algunas de las imágenes íntimas que se veían en la grabación. «Bueno, entremos en materia, ¿te puedo hacer chantaje o no? (...) o haces algo o lo publico, ya sabes...». El fiscal señala que con este mensaje el procesado pretendía que la mujer mantuviera relaciones con él o de lo contrario lo subiría a internet. El acusado no logró lo que pretendía ya que la mujer denunció los hechos y aportó los mensajes de la presunta extorsión.

El fiscal considera que los hechos constituyen un delito contra la intimidad, así como otro de amenazas. Por este motivo le reclama una pena de catorce meses de prisión por la invasión de la intimidad de la víctima, así como una pena de multa de quince meses a razón seis euros diarios (un total de 2.700 euros).

Asimismo, el Ministerio Público reclama una pena de diez meses de prisión para el joven que tenía las imágenes íntimas de la víctima y que se las acabó facilitando a su amigo.

El caso ha llegado a un juzgado de lo Penal de Alicante para que celebre el juicio, aunque dada la demora que existe en esta jurisdicción la vista oral todavía podría tardar aún más de un año en celebrarse.

La acusación se presentó antes de la última reforma del Código Penal, en la que se creó un tipo penal específico para este tipo de conductas, el llamado «sexting« y que pena el envío de estas imágenes a terceras personas a través de mensajes sin el consentimiento del afectado. Las nuevas tecnologías facilitan el que grabaciones de ese tipo puedan difundirse a velocidades de vértigo. Uno de los casos más conocidos fue el de la exconcejal socialista de Los Yébenes (Toledo), Olvido Hormigós.

Tanto la Fiscalía como las Fuerzas de Seguridad están alertando del incremento de este tipo de nueva delincuencia informática. La recomendación siempre es la de tener en mente las consecuencias que pueden tener ese tipo de imágenes y la facilidad con la que éstas pueden pasar a ser de dominio público, por mucho que se conozca a la persona a la que se la están enviando. En este caso concreto, las imágenes no llegaron a publicarse y la mujer no accedió a las peticiones de la persona que amenazó con subir el vídeo a internet.